
Nos olvidamos que somos frágiles. Nos olvidamos de que la inmortalidad sólo existe en las películas. Nos olvidamos que somos de carne y hueso, de agua.A veces un susto nos hace recordar que, en realidad somos delicados. Y tras el susto, la calma. Suspirar y decir, soy frágil, cuidarse, vigilar.
Este post va dedicado a "el nen" que nos ha dado un susto terrible. Cuidate mucho. Besos
2 comentarios:
Me alegro de que no haya sido nada!
Somos MUY frágiles, lo noto cada vez que doblo la espalda.
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