2008/06/25

Mi caaaasaaaaa


Tras dos semanas de nómada, por fin tengo mi caaaaasaaaaa. Recuerdo haber ido a ver E.T. cuando tenía la edad de Drew Barrymore y siempre me dio penita el pobre extraterrestre que quería volver a su casa. En estas dos semanas el no tener casa me ha llegado a desorientar tanto que no sabía ni dónde me despertaba. No deja de ser curioso que eso mismo no me pase cuando me voy de viaje más días por esos mundos de Dios.
Así que por fin tengo mi piso, aunque lleve dos días que todavía me despierto sobresaltada sin saber dónde estoy. Supongo que es cosa de tiempo.
Eso sí, este fin de semana vuelvo a mi verdadera casa, a miiii caaaaasaaaa, a los míos.
Me pregunto si algún día llegará la una a sustituir a la otra. No lo creo. La casa de una es mucho más que un espacio, son todos aquéllos que allí estén.
Home sweet home.

2008/06/20

Un breve desde Chueca

Esta semana siguen los cambios, las experiencias, los descubrimientos, las casualidades. Esta ha sido la semana de mirar cosas para el piso, de los encuentros casuales (hasta en Madrid, lo mío no es normal), de las reuniones, del calor y de los paseos por la ciudad. He descubierto el Café Central, ooooh, cual sopa de ajo, he visitado el Palacio Real cual guiri y me he dejado seducir por una ciudad que casi no conocía.
Ha sido una semana muy intensa que se me ha hecho cortísima, entre mirar las lamparitas, patearme Serrano o Fuencarral y batallar con un sub que lleva mal que yo tenga diez años menos y sea una tía.
Ha habido momentos para la añoranza, para los "darme cuenta de", para la sensación de libertad absoluta y las reflexiones de quien va almacenando datos en el disco duro.
Hoy no escribo más, mi cerebro está almacenando datos y aún no ha podido procesarlo todo.
Estoy en ello.

2008/06/11

Ciudadanos de Madrid, ya me tenéis aquí

Ciudadanos de Madrid, ya me tenéis aquí.
La capital me saludó con lluvia y taxista que escuchaba la COPE pero lo cierto es que la cosa ha mejorado considerablemente.
Me siento como si fueran unas vacaciones, aunque, a la vez parece que haga mil años que me fui de Barcelona.
Lo cierto es que, aunque mi acento no me delata demasiado, sí que me da la sensación que me veo que no soy de aquí.
Tal vez porque en el edificio de oficinas donde trabajo no llevar taconazos de palmo es raro y que mi peinado no es el de melena-blondie sino el de pelirroja de pelo disparado.
Será porque siempre espero el metro mirando hacia el lado contrario, porque me extraña no oír el "cante" de paradas en catalán, porque voy guía en mano, no sé, pero me siento y me veo distinta.
Hoy me sorprendió mucho algo.
Daban por la tele un partido de la selección española de fútbol (realmente no sé qué competición era) y los bares estaban repletos, alrededor de la Castellana los trajeados ejecutivos se apelotonaban en bares a grito limpio. He visto algún grupo con banderas españolas animando a la selección y, definitivamente he alucinado.
En Barcelona ni me enteraba que había partidos de selección y lo de las banderas, no hace falta decir.
Me recordó a un día que había partido amistoso, tambien de fútbol, entre Catalunya y Argentina. Ese día vi gente con banderas catalanas y llenos los bares.
Por qué será entonces que tantos no entienden los nacionalismos si es exactamente lo mismo? La única diferencia es que el sentimiento lo despierta otra nación.
Me pareció curioso.

2008/06/02

Cierro los ojos y...

Cierro los ojos y sueño que corres hacia mí, que me miras, que sonríes.
Cierro los ojos y pienso en tu cara, en tu cuello, en tu espalda.
Cierro los ojos y noto una carícia y tu olor, mezclado con suave aroma a jabón.
Cierro los ojos y noto tu aliento en mi oreja y oigo tus susurros mientras tu nariz me roza y me estremezco.
Cierro los ojos y deseo que me beses, agarrando mi cara en tus manos fuertes, de dedos largos.
Cierro los ojos y sueño, simplemente sueño porque eres un sueño, porque te hice un sueño.
Abro los ojos y allí está la realidad, en la que tú no estás, o al menos no como me gustaría, o tal vez no existas ni tú, sino sólo la idealización, la imagen distorsionada de alguien que no existe. Es lo que tienen los sueños, un poquito de verdad y mucho de espejismo.