2008/06/20

Un breve desde Chueca

Esta semana siguen los cambios, las experiencias, los descubrimientos, las casualidades. Esta ha sido la semana de mirar cosas para el piso, de los encuentros casuales (hasta en Madrid, lo mío no es normal), de las reuniones, del calor y de los paseos por la ciudad. He descubierto el Café Central, ooooh, cual sopa de ajo, he visitado el Palacio Real cual guiri y me he dejado seducir por una ciudad que casi no conocía.
Ha sido una semana muy intensa que se me ha hecho cortísima, entre mirar las lamparitas, patearme Serrano o Fuencarral y batallar con un sub que lleva mal que yo tenga diez años menos y sea una tía.
Ha habido momentos para la añoranza, para los "darme cuenta de", para la sensación de libertad absoluta y las reflexiones de quien va almacenando datos en el disco duro.
Hoy no escribo más, mi cerebro está almacenando datos y aún no ha podido procesarlo todo.
Estoy en ello.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Uff! No sólo los "sub" llevan mal que seas jefa y tía... también los jefes llevan mal eso cuando eres joven. ¿Recuerdas el slogan JASP, aquello de Joven aunque sobradamente preparado?