2006/09/28

Imágenes que me hacen sentir


Hoy no tengo ganas de escribir, sólo me apetece recordar la sonrisa real. Así que aquí os dejo un par de fotos del pueblo de pescadores al que hacía referencia en un post anterior "Sonrisas al ponerse el sol". El niño que también salía en ese post es el que está en la primera foto, en primer plano, de espaldas, con un polo a rallas azules.

2006/09/27

El día de la eriza en pie de guerra

Hoy una/as eriza/as ha:

Tergiversado mis palabras;
Mentido sobre mi;
Me ha “moqueado”
Me ha criticado
Me ha plagiado
Me ha mirado con odio

Hobbes decía que el hombre es un lobo para los otros hombres.
Para la mujer, las peores enemigas son las erizas en pie de guerra*

*eriza en pie de guerra: concepto original de Arturo Pérez-Reverte

2006/09/24

Declaración a punto de los treinta

En menos de 48 horas cumplo treinta años. Y es un cumpleaños algo extraño.
Por un lado, me siento esos treinta, o mejor dicho, esos no veinte en el carácter, en las prioridades, en las necesidades, en todo. Incluso me siento distinta físicamente. Por otro, me siento más viva que nunca, con ganas de hacer mil cosas, com más ilusiones que nunca, con energía. Joven sí pero adulta también. Y me refiero a que me haya dado el instinto maternal ni nada de eso sino que relativizo todo mucho más y le doy a las cosas un valor distinto. En eso creo que tiene mucho que ver el viaje de este verano.
Y me siento feliz y triste a la vez.
Lo celebraré con mis amigos, con bastantes, la verdad, y me hace ilusión. Estarán los de siempre, los recuperados, los que están lejos, los transformados, los que veo menos, los recientes, con los que comparto confesiones, risas, llantos, actividades y eso me hace feliz.
Pero también habrá la parte triste: las ausencias. No estarán los que se distanciaron, los que dejaron de estar, los que dejaron a secas y, sobretodo, faltarán mis sobrinos.
En ese aspecto, sé que no será un día fácil. Suerte que está la ora parte, la vuestra porque muchos de esos amigos que estarán se pasan por este blog.
Así que os doy las gracias por querer celebrar mis treinta.

2006/09/20

A la caza del restaurante

-Hola, querría hacer una reserva par..
- Para reservas llame a partir de las 5. Gracias. Clic. Pi,pi,pi,pi...

-Hola, me gustaría reservar para este sábado...
-Sta complt. Clic. Pi,pi,pi,pi...
-¿?

-Hola somos un grupo y queria hacer una reserva para el sábado día...
-Los sábados hacemos dos turnos, uno a las 9 y otro a las 11
-Cómo iría a las 11?
-Cuántos?
- 20
-No aceptamos mas de 15 personas, lo siento. Clic. Pi,pi,pi,pi...

-Hola somos un grupo...
-Fumador o no fumador?
-Fumador...?
-Lo siento no reservamos para grupos fumadores. . Clic. Pi,pi,pi,pi...

-Buenas tardes, quería hacer una reserva para el sábado pero somos un grupo de más de 15, fumador. Hacéis turnos?
- Este sábado, perfecto. No no hacemos turnos, a qué hora prefiere? Si me da su mail le paso los menús.
-A como salen?
-60 euros aprox.
(Cloc!. Pi,pi,pi,pi,pi...)

-Hola, es posible reservar para un grupo?
-Depende
-¿? Un grupo...de...20...?
-Depende de cuando?
-El sabado...por...la...noche?
-A qué turno?
-Cuál tienes?
-Depende.
-¿?
-Fuman o no
-Depende...Digamos que no.
-Entonces a las 9.
-Y si fuman?
-A las 11 pero me queda poco sitio.
-OK volveré a llamar.
-Bien adiós. Clic. Pi,pi,pi,pi...


ANUNCIO: Se precisa restaurante para grupo de 20 y SI alguno fuma al menos si no consgo que deje de fumar en estos días y no NO queremos turno ni tampoco tener que vendernos los órganos para pagar la cena. Se recompensará cualquier pista cierta.

2006/09/15

De por que "la gata"


No tengo demasiadas ganas de escribir...Y como una imagen vale más que mil palabras, pues ahí va el post de hoy, bien larguito.

2006/09/11

Sonrisas al ponerse el sol

El barco se acercaba lentamente a la orilla. Ya nos estaban esperando, saludándonos con la mano entre risas y gritos. Bajamos por la tabla que hacía de pasarela que se clavaba en aquella tierra arcillosa, roja, la más fértil que había visto nunca. Nos dirijíamos al pueblo rodeados de risas y gritos de alegría de aquellos niños de tez oscura, pintada con tanaka qe saltaban descalzos por aquel camino fangoso. El pueblo estaba a escasos doscientos metros, oculto por la vegetación magestuosa, salvaje, inmensa. Lo formaban unas pocas casas de paredes de bambú de dos niveles, uno a pie de tierra y otro elevado para guarecerse en época de lluvias, como aquélla, en que las riadas son frecuentes. Entramos en una de las propiedades, una casa y un patio con un pequeño cercado en el que había algunos animales. Los niños reían y saltaban. Bombon, bombon! decían algunos. Sabían que unos turistas despistados seguro que les traían alguna cosa. Sacamos las bolsas de caramelos de las mochilas y el guía hizo poner en fila a las docenas de niños que se arremolinaban a nuestro alrededor. Los había de todas las edades, con aquellos ojos grandes y el pelo tan negro que nos miraban y nos sonreían. Mientras les iba dando caramelos, me fijaba en sus ropas, limpias pero raídas y sus pies descalzos. Me fijé que recibían el caramelo con la mejor educación, tímidamente, con la mano derecha y la izquierda sujetándose el codo derecho. Algunos, incluso, se peinaban mientras esperaban turno en la fila. Y me sentí mal. Me dolió ser la turista que viene con una bolsa de caramelos y luego se va. Me dolió que aquellos niños no tuvieran una camiseta nueva mientras en "mi mundo" los hay que tienen tantas cosas que no las valoran. Mientras pensaba eso, le fui a dar un caramelo a un niño algo mayor que se quedaba al fondo. Movió la cabeza negativamente y me señaló a los más pequeños mientras sonreía. Mis ojos tuvieron que hacer un esfuerzo para no llorar. El cielo lo hizo por mí. Empezó a llover como sólo sabe hacerlo el monzón. De camino al barco, mientras me peleaba con mi chubasquero amarillo chillón me crucé con un hombre enjuto , descalzo y vestido sólo con un lonji arremangado y un sombrero de paja. Se empezó a reír a carcajada límpia con su boca desdentada. Realmente debía ser cómico ver a una turista peleándose con un plástico amarillo con un pájaro azul y rojo pintado. Cuando por fin conseguí colocarme el puñetero trasto, cruzamos una mirada y nos reímos los dos. No sé cómo explicarlo pero aquel momento de risas sinceras, de cruce de miradas bajo el aguacero sin palabras fue lo mejor del día. Y mientras volvíamos en el barco y se ponía el sol, veía a aquellos niños en la orilla, a lo lejos, que habían sido felices por tener unos caramelos mientras al fondo brillaba una hermosa pagoda dorada que se reflejaba en el río. No pude hacer otra cosa que sonreir.

Añoro la sonrisa real

Hoy hace quince días que volví a mi supuesta realidad, a mi supuesto mundo y sigo rara. No sé si sufro el famoso síndrome post-vacacional o es que símplemente el ver otras cosas me ha abierto los ojos. Ahora los malos rollos y las tensiones, el estrés, la agresividad me duelen más. Si lo dicen, lo sé, que a lo bueno uno se acostumbra y yo me he acostumbrado. Me he acostumbrado a las sonrisas, a la gente encantadora, a la espiritualidad, al vivr con lo que se tiene, a las pagodas, al aire limpio y a las frutas deliciosas. Y lo mejor: qué bien se vive con los problemas a 9000 kilómetros. A quién le importa lo que pueda pasar en el curro si ni puedes conectarte al correo electrónico, si no tienes covertura? El móvil, qué delicia perderlo de vista! Sin él he estado libre de sms envenenados, de esos que solo traen malas noticias, malos rollos y tristeza.
Y sé que irme a un país de que es una dictadura y que está subdesarrollado y que es otra cultura no lo arregla todo, que una huida como esa no arregla nada, solo "aparca", pero la verdad es que dan ganas de irse y hacer un trabajo útil ayudando a la gente y no matarse a cuadrar excels estúpidos, que dan ganas de poder hacer algo ante problemas reales y no las estupideces y las necesidades idiotas de occidente. Y ver esas sonrisas, el respeto, la generosidad, en vez de esas caras de perro que lleva la peña por aquí y la mala leche y el egoísmo que reina en mi supuestamente mundo civilizado.
Así que como añoro Bagan he intentado recuperarlo un poquito. Esta mañana, para ir al gimnasio, he dejado de lado las camisetas de marca y los bolsos fashion y me he puesto un pirata de algodón y una camiseta de tirantes y mis chanclas de treaking atuendo con el que me paseé por medio Myanmar. Sé que es estúpido, que dejar mi peinado "encerado" y sustituirlo por una coleta no me va a devolver la paz interior, pero tenía que intentarlo, hoy era un día perfecto para ello festivo y sin móvil (aunque fuera por obligación). Y, si bien en el gimnasio, a golpe de pedalazo en bicicleta estática, he conseguido distraerme un poco, con los malos rollos esperándome en casa y mañana en el trabajo me ha sido imposible recuperar esa paz que dejé en Yangón.
Así que hoy me toca suspirar y recordar cada uno de aquellos momentos, de aquellas sensaciones que me hacen sonreir para oder sentirme viva.

2006/09/02

Mingalabar!

Mingalabar!

Paso revista de los veintiún propósitos de las vacaciones:

  1. Desconectar del trabajo; Totalmente conseguido. Me da igual si llego y el edificio se ha quemado. sólo he pensado en el curro porque no quiero volver. No he mirado ni un solo día el mail del trabajo. Qué esplote la bandeja de entrada!
  2. Dejar los malos rollos a pie de pista; Síiii! lástima que me esperaran pacientemente en la puerta de El Prat y me saludaran con la mano nada más bajar del avión.
  3. Dormir o, mejor dicho, conseguir dormir más de cinco horas diarias; Totalmente. Cuando he dormido poco es porque tenía que madrugar para pillar algún avión matutino.
  4. No ver un excel, ni un access, ni un xml, ni nada que se le parezca hasta setiembre; Por no ver no he visto ni un word. Sólo he tocado un ordenador para postear.
  5. Estar sin móvil, sin covertura y chin ná, sin que me importe; Si, si, si. los días de viaje por fuerza y genial. Ahora poco lo uso. Vale, se me ha estropeado así que eso tambien ayuda.
  6. No tomar café; Bueno, sólo un par o así en tres semanas. No está mal, no? Lo doy por objetivo conseguido, no?
  7. Aprender de otras culturas; Muchísimo: de arte, de budismo, de etnias, de historia. Un choque a mi mente occidental-consumista. Es otro planeta.
  8. Disfrutar de los paisajes y hacer unas fotos increíbles; He visto cómo la naturaleza puede llegar a ser un auténtico espectáculo, paraísos de playas blancas y cocoteros y ríos ,lagos, plantas, mariposas gigantescos. Las fotos, bueno, no están mal pero no le hacen justícia al país. Es demasiado bonito para ser plasmado en una foto.
  9. Probar comidas exóticas; también: arroz pegajoso, plátanos rojos, gamba seca, orujo de palmera, langosta termidor... Me he dado cuenta, al probar alimentos naturales de lo malo/artificial que es lo que comemos aquí.
  10. Padecer el síndrome de Stendhal y llorar ante la contemplación de la belleza; Casi lloré al contemplar Bagan por última vez y la sonrisa de algún niño consiguió que me tuviera que aguantar las lágrimas.
  11. Sentirme viva; Me he sentido afortunada, viva y feliz.
  12. Conocer gente interesante; Lo que más. El país de "la sonrisa real" me ha llegado al alma, especialmente el guía, un tío increíble del que he aprendido muchísimo. (quien haga algún comentario malicioso pilla).
  13. Escribir algo, aunque sea poco, sin que sea fruto de la rutina y los malos rollos; Escribía a diario en el moleskine que me regaló una amiga. A veces tenía tanto que escribir q se me agolpaba en la cabeza y salía como salía. Tengo que ordenarme las ideas y escribirlo más ordenado.
  14. Decidirme por un libro y conseguir acabarlo en menos de tres semanas; Me llevé dos: La Dalia negra que no hay manera que lo acabe y El retorno del profesor de baile de Mankell. No acabé ninguno de los dos pero supe por qué era tan importante la decisión de llevarme un libro u otro.
  15. No pillar una gastrointeritis; Todo correcto. Me fui con el estómago algo tocado por el estrés y he vuelto igual.
  16. Librarme de las picaduras de mosquitos, especialmente los que transmiten la malaria; El repelente antimosquitos, las mosquiteras, tiras, etc funcionaron. Me picaron más mosquittos el otro día cenando en la playa de Barcelona que en todo el viaje.
  17. No encontrarme mal por tomarme Malerone; No he notado ninguno de sus supuestos efectos. Valió la pena gastarse la pasta que costaron.
  18. Ponerme morena.; Algo de color tengo, pero no mucho...snif, snif.
  19. Ponerme muy morena; No mucho, vale?
  20. Ponerme muy, muy, muy morena; Que no! Aún puedo tomar el sol mañana, je,je.
  21. Perder ese kilo que se ha instalado en mi trasero. Definitivamente sigue ahí. Tendré que tomármelo como una consecuencia de los treinta tacos que están a punto de caer. Así seré una massissa. (risas enlatadas de fondo).

Como veis he cumplido casi todo lo propuesto, al menos lo más importante.

Añadiría también que he aprendido a tomarme la vida de otra manera, que me he sentido afortunada al ver las condiciones en que viven en otras partes del mundo. También me he dado cuenta que estamos de espaldas al mundo, que solo vemos ese micro-espacio llamado desarrollo y lo demás ni lo conocemos. Por último, me ha entristécido al ver que nosotros, los supuestamente "desarrollados" o de "primer mundo" hemos perdido la "humanidad" y que hemos destrozado parte del planeta. Porque he visto personas que te sonrén sin conocerte y que te invitan a sucasa sin tener nada, que te ayudan, que te miran y que tienen en sus ojos una felicidad que nunca habá visto. Y también he podido contemplar una naturaleza casi sin contaminar y me he sentido fatal porque nos la estamos cargando porque los que viven allí la respetan mucho más, la cuidan mucho más que los que sólo la explotamos. Por último me he dado cuenta de cómo las comodidades y automatismos han conseguido que perdamos la capacidad de supervivencia.

Supongo que publicaré alguna cosa de las escritas en Myanmar más adelante.