2006/05/15

Flor y mariposa

Era una de esas mañanas de domingo soleado, de primavera casi estival y de pocas ganas de hacer nada. En su mano, una taza de té aromático humeaba mientras sus ojos se perdían a través de la ventana. Hacía aire. Se movían las hojas de los árboles y las gaviotas aprovechaban las ráfagas para planear sobre la iglesia y los turistas. En el balcón, las plantas habían florecido y mostraban sus colores brillantes sin ninguna modestia, orgullosas de los pétalos rosas, anaranjados y amarillos que se mecían al compás del viento.
Una mariposa se posó sobre una de las flores. Sus alas naranjas veteadas de marrón se confundían con la corola de la flor. Parecía aferrarse a aquella flor perfecta con todas sus fuerzas. Sus delicadas alas se batían en un intento desesperado por no dejar escapar aquella flor perfecta. Revoloteaba, se dejaba ir, volvía a revolotear y se aferraba con todas sus fuerzas. Pero el viento no cesaba. Finalmente, se dejó ir y desapareció de su vista. La flor perfecta volvía a estar allí, orgullosa, a la espera que alguna mariposa se posara en ella. La mariposa debía estar en medio de la corriente, sin rumbo, a la espera de poder aferrarse a una flor o a una rama que, seguro, no serían como aquélla de pétalos naranjas.
Y una lágrima brotó de sus ojos hinchados aún por el sueño. Una única lágrima por la flor o por la mariposa, o por el viento, o por ser domingo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu post me ha hecho recordar la teoría del CAOS. "la mariposa agita sus alas y al otro lado del mundo..."

Anónimo dijo...

No se me hubiera ocurrido nunca expresarlo así. Poesía auténtica. Y es q los mejores no son los más felices.

la gata dijo...

Me alegro que os haya gustado la historia. Y la pregunta es: quién es quién?

hack de man dijo...

La prota o el prota llora porque el humo del té se le ha metido en los ojos. O porque la flor es él mismo (o ella misma) y la mariposa el posible plan que le podía haber salido el sábado noche, pero el rollete fue tan efímero como la noche. Ahora en vez de mirar por la ventana, podría estar mirando a través de los ojos del otro/a.

Mmmmm... como "el amor tiene dos caras", definitivamente es una chica la prota de la historia. Y son los ojos del otro. ;-)

la gata dijo...

Nooop! Aunque bien pensado, por qué no? Cada uno interpreta las cosas de una manera distinta...