2006/05/03

Hace mucho que no sé de...

A veces pasa, que sin saber por qué te acuerdas de alguien que hace mucho que no ves y lo comentas con otro y dices aquello de "hace mucho que no sé nada de...". Y a los pocos días, zas! te lo encuentras por la calle y dices aquello tambien de "hombre, justamente comentaba el otro día con ...que hacía mucho que...". Y otras veces, de golpe alguien comenta algo de aquella persona. Eso me pasa con frecuencia. Pero lo que no me había pasado nunca es lo que hoy sí ha sucedido. El viernes se repitió la situación inicial, la del "hace mucho que..." y hoy me han hablado de ese alguien pero, lo que me han dicho no es que ha cambiado de trabajo, o de piso, o que tiene pareja nueva, me han dicho que ha muerto. Y me he quedado helada porque la vida, de nuevo, se ha ensañado con quien no debía y, la muerte, de nuevo, deja a alguien destrozado.
Sin casi conocer a esa persona, hasta a los más alejados se nos remueve el estómago. Es así de simple: Te levantas, vas a trabajar y no vuelves.
Y como siempre que pasan cosas así, uno se plantea la vida, la propia, y ve que la está perdiendo a cada minuto que está de más en el trabajo, a cada minuto que da vueltas la cabeza a algo que no tiene sentido y a cada segundo que no se siente bien con lo que se está haciendo.
Entonces uno se propone que va a dejar de salir tarde del trabajo, que va aquedar más con quién realmente quiere ver y que va a disfrutar a cada mnuto de las cosas porque la vida, ésa, sí se va cuando quiere, ésa sí hace lo que quiere y ésa sí abandona en manos de su compañera de la guadaña a quien le apetece.

3 comentarios:

hack de man dijo...

Totalmente de acuerdo, josé maría!

(*) Es una expresión que utilizaba el Arús en el Força Barça de la radio imitando a Domingo Balmaña, colaborador de José María García, el butano.

Anónimo dijo...

Tienes razón Gata, tendríamos que aprender a vivir más en presente, el pasado ya se fue y el futuro aún no es...pero cuesta.

peyote dijo...

me agrdan los encuentrso, vivo en un pais pequeño, somos pocos, pero podemos vernos, sales de al ciudad, cambias de lado y te agrda el desprecio de ser un infiltrado; luego anelas encontrar gente en las calles. un abrzo una grata visita. por estos lados