2008/09/22

Un pequeño homenaje: enhorabuena "patxis"

Noto los nervios, los zapatos de tacón que molestan, el sol que cae sin piedad aunque sea casi otoño, esas cosquillas en el estómago, esa expectación.
Cuánto tiempo ha pasado desde aquel viaje, desde aquel albergue, desde aquella playa de Santander.
Miro el reloj y me pregunto cómo estarán los verdaderos protagonistas si yo estoy así.
Lo veo a él. Si hace un rato se le veía bromear con los invitados, ahora se le ve serio, con esos nervios, que ha templado hasta el último minuto, impresos en sus facciones.
Empieza a sonar el Ave María y la veo llegar a ella. Está radiante, espectacular, más hermosa aún de lo que está siempre. Es un hada que se desliza y, sobretodo, que brilla.
Entonces me fijo en sus ojos y veo que cae alguna lágrima de ellos. Mis ojos se solidarizan y lloran. Noto un nudo en la garganta.
Se la ve tan nerviosa y tan feliz que es imposible no emocionarse.
Mientras recorre los pocos metros que la separan de él, recuerdo aquel viaje, las cenas, las excursiones, cuando me dijeron que se casaban, la magnífica tarde a la caza del anillo y alguna que otra charla compartida entre risas. Por fin ha llegado el momento.
El juez de paz cumple con los trámites legales, lee el artículo este y el otro y, finalmente les pregunta primero a uno y luego al otro si “manifiesta haber venido libremente y…”.
Y llega el SI y los anillos y la marcha nupcial y los pétalos de rosa que caen sobre el vestido de la novia.
Ahora sí! Ahora sonríen abiertamente y regalan abrazos y besos con sólo una mirada. Se miran y brindan. Desprenden amor por los cuatro costados.
Mientras, mis ojos se resisten a dejar de llorar.
La ceremonia es seguida del aperitivo y un almuerzo estupendos, las bromas, la música, pero me falta algo.
De hecho llevo varios días obsesionada con ello.
Y por fin llega. Es la canción número cinco. Mientras traen el pastel, mientras lo cortan, se deslizan por el aire las notas de esa canción, ese City of blinding lights cantada por Bono que tanto significa.
Me siento afortunada por ser una de las pocas que sabe qué significa esa canción, el por qué de ésa y no otra.
Así que vuelvo a llorar de felicidad.

Este es el pequeño homenaje a dos amigos que han tenido la valentía de construir con su amor, que han creado un todo.

Gracias por dejarme compartir con vosotros vuestra felicidad , un día tan maravilloso y, especialmente, gracias por darme vuestra amistad.

Besos “patxis”

1 comentario:

Armas dijo...

Gracias guapa!, me alegro mucho que fuera tan especial para ti. Tu no podías faltar. Para nosotros eres parte de nuestra vida y siempre lo serás.

Besos gatita!!!

Eli Armas