2010/05/12

Pequeñeces

Hay algunos de esos anuncios que quedan en la memoria y que pasan a formar parte del repertorio de frases utilizadas de forma popular.
Reconozco que algunas de ellas las adapto con cierta facilidad, qué le voy a hacer, me dejo influenciar por la publicidad.
Hacemos un kit-kat? Del caserío me fío… El frotar se va a acabar…Para todo lo demás…
Esta última tiene especial significado para mi. De hecho cada vez le encuentro más sentido.
Hay pequeñas cosas que no tienen precio: el amanecer en la playa de Gran Roque junto a un pelícano, una conversación entre amigas, la cara de mi padre con el diploma de “croquetero mayor”, la llamada de ayer de mis sobrinos, un ratito frente a La Rendición de Breda, las notas de un nocturno de Chopin, la cara de felicidad de alguien querido al darle una sorpresa, unos besos inesperados, las risas de los niños, la satisfacción por haber acabado una carrera, un té de Fortnum and Mason’s en una tarde lluviosa, una obra de teatro, un abrazo, un musical en buena compañía, gritar un gol del Barça, levantarse por la mañana y sentirse llena de energía…
Esas pequeñeces son las que más feliz me hacen, las que me hacen sonreír cuando las recuerdo.
Para todo lo demás…

4 comentarios:

el nom de la rosa dijo...

Hace poco no sé donde leí, o escuché, que la felicidad no se encuentra en lograr grandes proyectos, sino en hacer con amor pequeñas cosas. Qué gran verdad.
Para todo lo demás...

xnem dijo...

Tal vez pequeñeces sean TODO lo demás.

la gata dijo...

Totalmente de acuerdo con ambos.

Gata dijo...

Qué GRANDES son esas pequeñeces!!!!! Y qué paradoja!