2011/09/16

El juguete

Cerró la puerta tras él, tras despedirlo con un beso suave, mañanero, mientras el sueño todavía no le permitía abrir del todo los ojos.
Volvió a la cama acelerada por el frío de noviembre no apto para pasearse por la casa desnuda a las siete de la mañana.
Se acurrucó bajo el edredón y olisqueó las sábanas. Sonrió con los ojos casi cerrados.
Se sentía feliz mientras abrazaba la almohada que olía a él, como si aún estuviera estirado a su lado y se durmió de nuevo.
Sonó el despertador y se incorporó en la cama sobresaltada. Lo apagó de un golpe seco y se desperezó mientras un rayo de sol que se reflejaba en algo brillante la deslumbraba. Se tapó los ojos con una mano y cogió el reloj metálico que él había olvidado en la mesilla de noche. Volvió a sonreír.
Cuando se disponía a ponérselo vio algo gravado en el reverso.
“Que nuestro amor sea eterno. Por siempre, E. “.
Dejó el reloj y su sonrisa en la mesilla de noche. Se sintió vacía, sucia.
Se levantó y se metió bajo la ducha sin esperar a que el agua saliera caliente y se quedó allí, bajo el chorro varios minutos, con los ojos cerrados y el llanto contenido.
Y después se sentó en la bañera y rompió a llorar.
Cada vez se sentía más vacía.
Se estiró en la bañera y siguió llorando hasta que volvió a sonar el despertador en su habitación, que la devolvió a aquella mañana de martes.
Salió de la ducha, fue hacia la habitación sin secarse y apagó el despertador. Se sentó empapada en la cama. Su imagen se reflejaba en el espejo del tocador. Allí, con el pelo mojado y el gesto inexpresivo, parecía una muñeca que se ha caído al agua.
Tras meses de que aquello empezara, por primera vez, se sintió un juguete, un objeto al que dejar olvidado en la mesilla de noche, un “algo” en vez de un “alguien”.
Volvió a la ducha y se dispuso a empezar la rutina diaria que esperaba que le hiciera olvida que, en realidad, era un juguete.

2 comentarios:

el nom de la rosa dijo...

Consejo para la chica de la bañera, que puede tomar o dejar: No beses con los ojos cerrados a quien te tiene por un objeto.
Y como dirían Mocedades en sus buenos tiempos, no olisquees las sábanas de quien huele a leña de otro hogar.
http://youtu.be/Z6UtAdQHwJM

el nom de la rosa dijo...

Perdón por mis referentes musicales, a veces me espeluzno yo misma.