2011/09/01

L'equip petit, l'equip gran

En primera fila Messi, tras él a la derecha Cesc y más atrás y más a la derecha aún Piqué
¿Quién no ha jugado en el colegio a fútbol, baloncesto, voley?¿Quién no ha vivido los partidos hasta dejarse las rodillas en la pista, los dedos por una pelota o las espinillas por parar a un delantero rival? Esa sensación de que el equipo es lo más importante, la responsabilidad por los colores, los gritos por un triple, por un punto, por un gol?
Creo que ésos son los colores que más se viven en toda la vida, porque salen del corazón, sin contaminación externa alguna. Son los tuyos y punto.
Si hace unos meses me emocionaba con aquel anuncio de Nike en que se veían desde las categorías inferiores hasta el primer equipo del Barça hablando de lo que pasa cuando el equipo es "tu" equipo, no hace mucho me pasaron un vídeo muy tierno de un equipo de fútbol de niños, el Margatania, un equipo de "peques" que no habían ganado ningún partido, ni marcado ningún gol pero que se dejaban la piel cada domingo y lo vivían con toda la ilusión. Me emocionó de nuevo.
Los chavales, risueños, explicaban cómo les ganaban por más de diez goles y lo felices que serían si algún día marcaban un gol. Pensé que si todos le pusiéramos la misma ilusión a todo, el mundo sería muy distinto.
Ahí dejo el vídeo.
L'equip petit
Al final de él, se plantean qué harían cuando marcaran ese gol y dicen que,si ganaran...volarían.
Pues bien, uno de esos equipos de "peques", se ha hecho mayor y siguen jugando juntos y siendo amigos. Siguen viviendo esos partidos con esa ilusión, esas ganas y transmiten esa sensación de pasárselo bien. Ese es el actual Barça. Estos primeros partidos he tenido la sensación de ser una de las niñas que va a ver jugar al equipo del colegio. El objetivo sigue siendo el mismo, disfrutar, ya no intentando marcar ese gol sino jugando y ganando con la maestría de esa generación del 87 que ya se está haciendo famosa.
Me gusta animar a un equipo al que mueven mis mismos sentimientos en vez de un talonario o el mero hecho de ganar. Me gusta ver un partido de un equipo de colegas. Es como volver a la escuela, donde las ilusiones las daban las cosas más pequeñas, a las gradas pequeñas, al frío de los patios escolares, a la bolsa de chuches tras el partido. O no hace más ilusión que gane un amigo. Quizás la LFP se debiera jugar en los patios de las escuelas de vez en cuando para que se recuperara el verdadero espíritu del deporte.
Al final, "l'equip petit és l'equip gran".

2 comentarios:

el nom de la rosa dijo...

Es la ilusión de jugar bien lo que motiva un gran equipo. Cuando lo mueve un talonario, o el ánimo de revancha, no va muy lejos. Qué lección está dando esta generación del 87 (me pregunto qué llevaban los petit suisse en esta época...)

la gata dijo...

A saber lo que llevaban...