2012/08/25

Makasiiiii! Sama - Samaaaaa!!!!

El resultado del viaje se ha visto bastante ensombrecido por el mal hacer de Ambar Viajes. Aún así, muchos de los objetivos que me planteé se han cumplido así que, en conclusión, fue una gran experiencia.

Resultados:
1. Desconectar del trabajo y de la rutina en general: URGENTE
Conseguido. No hay como ir de un lado para otro todo el día como para no acordarse de nada. Nota importante: al llegar a casa he tenido que pensar en qué piso vivo.
2. Ser yo, sentirme yo, sin alteraciones “contaminaciones” externas. Evitar comerme el tarro
No del todo. Demasiadas horas de autobús y algún que otro problemilla con la agencia no han dejado que pasara al modo “gata tranquila” que quería.
3. Recuperar la perspectiva de humanidad que me da siempre alejarme tantos kilómetros y, sobretodo tanto “en general” de la sociedad en la que vivo.
Sí. Los niños de nuevo y las gentes sencillas y lo dura que es la vida en según que partes de la tierra me han devuelto la perspectiva. Si todo lo que necesito en 21 días cabe en una mochila, ¿para qué tengo tantas cosas en el armario?
4. No mirar facebook, ni twitter, ni gmail, no hotmail, ni ná salvo para poner lo bien que estoy.
Más o menos. Algo he mirado, pero más bien poco.
5. Estar sin móvil, sin cobertura, sin msn y chin ná, sin que me importe;
Sí salvo cuando tenía wifi. Quizás estoy algo enganchadita a mi smartphone, vaaale. He de decir que me pidieron el twitter varios lugareños, incluso en un entierro en la tierra Toraja.
6. No comer guarreridas ni beber demasiado (propósito Britget Jones)
Me he matado a cerveza Bintang, lo reconozco. No ha habido un solo día que no cayera mínimo una :-(
7. Aprender de otras culturas;
Añado a aprender otro verbo “sorprender”. Indonesia es un país multicultural, donde cada isla es un mundo con una o varias lenguas y diferente religión. La paz balinesa engancha y algunas etnias con costumbres sorprendentes y menos contaminadas me han dejado ojiplática.
8. Ver un volcán en activo, todo un sueño.
Si!!!! Vi dos, el Bromo y el Ijen. Este último estaba en erupción “controlada”. Al bajar hacia el cráter (un poco solamente) se notaba el calor que desprendía. Toda una experiencia.
9. Probar comidas exóticas, muy, muy exóticas
Sí. Las frutas de nombres impronunciables y de sabores extraños (por ejemplo una con aspecto de pera que cuando la abres tiene textura de coco y cuando la comes sabe a melón). Los salak en cantidades industriales, el arroz rojo hecho en bambú y, sobre todo, las udan goreng y cumi goreng, es decir gambas y calamares rebozados.
10. Padecer el síndrome de Stendhal y llorar ante la contemplación de la belleza;
Aunque no fue tan brutal como otras veces,  ver una tortuguita de menos de 5 cm ir hacia el mar hasta meterse en ese océano fiero al atardecer lo consiguieron.
11. Sentirme viva y feliz;
Sí, a ratos, aunque gracias a Ambar viajes, la experiencia no ha sido tan buena como debiera.
12. Conocer gente interesante;
Si, la gente del grupo y a algunos lugareños: A Danson el guía de Borneo, Andi, Susan. Sorprendente la combinación de tradiciones y modernidad que hay allí.
13. Escribir algo, aunque sea poco, sin que sea fruto de la rutina, el estrés, la tristeza, la decepción y los malos rollos;
Poquito en mi diario de viaje. En autobús no puedo escribir y llegaba tana agotada cada noche que no escribía, eso sí, dibujé para los niños del poblado Toraja, pero eso se merece otro post.
14. Ver orangutanes libres y las tortugas en la playa. Y si los pudiera tocar y si  me pudiera comunicar con ellos. Me da algo.
Si, los vi y toqué tortugas. Los orangutanes, o personas de la selva, posaban para nosotros, literalmente. Pequeños grandes momentos.
15. Estar en una playa balinesa con el único sonido de las olas de fondo.
Lamentablemente sólo desde el hotel. Es triste pero no ha habido tiempo de playa.
6. Ir hecha un asco todo el día y que me de igual.
Conseguidísimo, fui hecha una mierda y sin duchar varios días. Me importó lo justo.
17. Llevar la sonrisa pintada todo el día.
Solamente a ratos, la organización lamentable de Ambar Viajes me la ha borrado en más de una ocasión.
18. No machacarme el tobillo;
Conseguido. Muy orgullosa.
19. Que el tiempo me importe tan poco que no exista el reloj. Recuperar mis biorritmos;
Fui sin reloj y me importó lo justo la hora que era. En un país cuyo idioma no tiene tiempos verbales y los adverbios son relativos ha sido fácil.
20. Salir de fiesta con surferos australianos (diga-li tonta ;-) );
Noooo. Tendré que ir a Australia para eso, es una realidad.
21. Mantener mi peso y ponerme algo más fuerte a golpe de trekking y arroz
No se yo...la cerveza Bintang creo que ha hecho estragos...

2 comentarios:

xnem dijo...

efectivamente, ver un volcán en activo -y aún mas en erupción- es uno de mis sueños cumplidos. Una grandioso espectáculo.

la gata dijo...

Como siempre, la naturaleza ofrece el mayor de los espectáculos