2008/12/17

En busca de los zapatos de fiesta de invierno

De vez en cuando me encuentro ante un problema consumista superficial, por llamarlo de alguna manera, que acaba inspirando los posts más superficiales de este blog. Recuerdo uno en que iba a la caza de un bolso de charol negro o la búsqueda de un traje o...
Ayer tocó: En busca de los zapatos de fiesta de invierno.
Situación: Esta noche tengo que ir al cocktail de Navidad de empresa.
Problema: Me hacen falta unos zapatos de fiesta de invierno, preferiblemente negros.
El proceso de búsqueda: Recorrer todas las zapaterías, grandes almacenes, tiendas de ropa de la ciudad en dos tardes.
Algunas anécdotas de la búsqueda:
Anécdota 1: Hay que especificar.
Gata: Hola, tendrías algún modelo parecido a este pero de invierno?
Dependienta teenager: Estos son de invierno.
Gata: Ah pues...tendrías algún modelo parecido a este pero con la parte delantera del zapato cubierta?
Dependienta teenager: Es que esta temporada se llevan los zapatos de fiesta descubiertos.
Gata (pensando quién es el sádico que ha decidido que los zapatos de fiesta-noche de invierno han de ser sandalias con todo el pie al aire): Bueno....tendrías algún modelo parecido a este pero con la parte delantera del zapato cubierta de otra temporada?
Dependienta teenager: depende del color que quieras puedo mirar a ver qué queda.
Gata (sonriendo y planteándose si es un amstrad en vez de una persona o si la pobre chica no da más de si o si quiere que le acabe incrustando el zapato en un ojo): Tendrías algún modelo parecido a este pero con la parte delantera del zapato cubierta de otra temporada en negro del 38-39, con un tacón no superior a los 10 cm, a ser posible atados al tobillo, sin pedrería, de tacón fino?
Dependienta teenager: Uy no, negro no tengo nada. Pensaba que buscabas de otros colores.
Gata mira el zapato negro que tiene en la mano, se mira a si misma vestida de negro y se plantea qué le hizo pensar a la dependienta que quería unos zapatos, no sé, amarillos. ¿debía pensar que faltaba color en mi vida?
Anécdota 2: El zanco
Gata ve unos zapatos preciosos, negros, de puntera casi cubierta en su totalidad, atados al tobillo. Entra, pide su número y se los prueba. Son preciosos y se ajustan perfectamente a su pie.
Se levanta del banco. Entonces se da cuenta que no puede moverse. Intenta dar un paso, pero le da miedo. Finalmente, se arma de valor y camina, con pasitos de geisha, hasta el espejo.
Se ve en el espejo. Son preciosos y le quedan estupendamente pero son tan altos que no puede dar un paso.
Gata: Perdona, tendrías alguno similar no tan alto?
Dependienta compasiva un poco "hierbas": ay, lo siento...siiii....son un poco altos...pero en negro cerrado...
Gata (empezando a pensar que, siempre esta fuera de moda y busca lo que no se lleva): pues si un poco...¿Cuánto mide este tacón?
Dependienta "hierbas": uy...no sé...es que esta colección ha venido alta. Tenemos unas allí planas (y señala unas merceditas de charol que me recuerdan a unos zapatos de comunión). Voy a medirlo.
La dependienta se arma con una cinta métrica y dice: Si...son altos...12cm de tacón...es que en las fiestas a las chicas nos gusta sentirnos altas no?
Gata, no puede hablar. Mira a la dependienta y se plantea si la pobre chica no ve bien porque, sin duda a una gata de 1.75 no le apetece medir 1.87 en una fiesta, más a riesgo de partirse un tobillo.
Anécdota 3: Si el zapato ajusta
Gata ve unos zapatos. Pide un 38-39.
Una dependienta que corre de un lado a otro le da el expuesto que es un 38. Le va algo pequeño.
Gata, parando a la dependienta: Perdona, tendrías un 39?
Speedy dependienta: lo miro (fiu....)
Gata se sienta, aun con el zapato puesto. La tienda esta abarrotada y hay poco personal que va de un lado a otro a toda velocidad.
Speedy dependienta: No me queda.
Gata: Vaya...qué lástima.-se dispone a sacarse el zapato.
Speedy dependienta: pero si te ha cabido!!!! Entonces?
Gata: bueno, pero me va estrecho.
Speedy dependienta: Si te ha entrado este es tu número. Te saco la pareja?
Gata: No gracias, es que me va pequeño-y se saca el zapato.
Speedy dependienta coge el zapato lo deja en el estante y desaparece dejando una estela de polvo.

Resultado del experimento: Un par de zapatos negros con la puntera cubierta de menos de un km de tacón y la certeza de que va fuera de moda y que pretender que un zapato no sea un instrumento de tortura es una quimera.

4 comentarios:

xnem dijo...

Buscar un zapato adecuado a nuestra personalidad en cualquier situación, es una tarea difícil. Pero cuando lo encuentras, él hace todo lo posible por manifestarse y hacérnoslo saber.

el nom de la rosa dijo...

Como diría Peñafiel, lo que te pasó en la búsqueda del zapato ideal es culpa de la Prinzeza Letizia, que ha puesto de moda los zapatos de tacón imposible abiertos por delante todo el año y ahora no se vende otra cosa, y supongo q en Madriz todavía más. Bueno, culpa de ella y de los diseñadores de zapatos sádicos que se empeñan en que las girls de más de 1.75 tengamos vistas aéreas de la fiesta, o nos matemos directamente.
Aunque, siguiendo en la línea shopping, ¿no crees que este año de crisis y presupuestos prietos, las dependientas en general se han empapado del espíritu navideño y están más amables? En mis compras navideñas de este año, todas en pequeños comercios por cierto, casi he llorado de la buena atención recibida.

el nom de la rosa dijo...

"Pringu" es mi palabra de validación. Será un pronóstico para el 2009...?

la gata dijo...

Lo cierto es que para cualquier cosa que busque he de hacer un estudio de mercado hasta que me compro algo. Pero sí, los zapatos se manifestaron aunque hoy los que se han puesto en huelga son mis pies por culpa de los taconcitos de ayer noche.
Es cierto, lo de ver quien tiene problemas de "entradas prominentes" o "coronillas despejadas" tiene su gracia un rato pero cansa...
Sí que están más amables ,sí...
Pringu, no mujer, sé positiva...la mía es monson y eso no significa que me vaya a ir a la India en epoca de monSones ;-)