Lluvia, frío, sueño, hay domingos que lo son más que cualquier otro. Hoy es uno de ésos en que hacer el vago es lo que impera. Hacía meses que no me despertaba tarde y me quedaba en pijama hasta las tres. Hoy he saboreado esas horas olgazaneando, entre el PC y un libro, con una taza de té negro haromatizado con naranja. Hace día de duermevela matutina que se sigue con una siesta bien larga.
3 comentarios:
Qué grandes esos ratos de holgazanería pura, y nadie mejor que un gato para apreciarlos.
Es una muy buena costumbre, yo lo hago a menudo, no solo no me quito el pijama, sino que salgo poco de la cama y nada a la calle. Luego dicen aquello de “los domingos matan mas gente que las bombas”, pero es cosa de aburridos, siempre hay que leer, buena música que escuchar, sueño atrasado por recuperar, dejar descansar los músculos, incluido ese tan complicado que es el cerebro. Y nada da mas sueño que dormir.
Siiii...aunque por la tarde lo llené totalmente...no sé estarme quieta...
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