2006/03/02

Me he dejado las gafas

Me he levantado tarde, muy tarde. Me he duchado a toda velocidad, tan rápido que ni por esas me he despertado. Y me he tomado el te de un trago, como si fuera un cubata. He abierto el armario, he cogido lo primero que he pillado, me he puesto las gafas de sol y he salido por la puerta. La fortuna me ha sonreido y el metro me esperaba en el andén y las escaleras mecánicas funcionaban. He llegado tarde, muy tarde, media hora larga tarde. Por fortuna hoy todos los jefes están de reunión. En eso que me he sacado las gafas de sol. Las iba a guardar en la funda y ponerme las "de ver". Pero la funda estaba vacía. Con las prisas me he dejado las gafas, mis ojos, y se me ha quedado una cara de tonta que no podía con ella. Me he puesto a reir a carcajada limpia mientras llamaba a casa para que me trajeran las gafas. Y mientras hablaba por teléfono mis compañeros se reían y yo me reía tambén porque últimamente no sé dónde tengo la cabeza. Al colgar, el gracioso de turno , ese que nunca falta en una oficina, me ha soltado el "ay, esa cabeza, será que estás enamorada". Uy, qué gracia. Le he sonreido, pobrecito, suficiente tiene él con ser así. Ojalá fuera eso, que estubiera en las nubes y no con el nubarrón sobre la cabeza.

1 comentario:

hack de man dijo...

inspira, expira... inspira, expira... ;-)

H.