2010/02/04

Uno de economía

Tendría que revisar este blog pero creo que nunca escribí nada en él sobre economía: ni macros, ni micros, ni inversión, nada de nada.
Creo que eso dice bastante de lo poco o nada que me defino como economista.
Pero hoy tengo ganas de ello. Que nadie se asuste, no estoy en pleno ataque de enajenación mental transitoria, que me lleve a hablar de modelos IS-LM, OA-DA, ni de relaciones espurias, dudo que me acordara de nada, por suerte o por desgracia.
Pero hoy la bolsa española se desploma, mientras las demás europeas simplemente caen.
Como decía un profesor de la facultad (de cuyo nombre querría acordarme pero soy incapaz): “la inversión es la loca de la casa, la más temperamental, es una histérica”.
Se refería a la sensibilidad de la inversión frente a desconfianzas que pueda generar una empresa o una economía en general.
Eso pasó hoy en los parquets españoles.
El BCE anuncia que España, Portugal y Grecia son economías con una desproporción de endeudamiento, que son mucho más arriesgadas que, por ejemplo Alemania y el bono teutón y los inversores “cogen el dinero y corren”, que no está la cosa como para írsela jugando.
Se oye por ahí que las economías periféricas europeas (sí, sí, periféricas, por no decir “bananeras”) están en una situación peor que los vecinos europeos, que se sigue cayendo mientras algunos en cambio empiezan a crecer ya.
¿Pero qué está pasando? ¿Tan “de pandereta” somos?
Pues sí, es triste pero es así, el país que “crecía” o mejor dicho se enriquecía con la cultura del ladrillo y los empleos en sector servicios se está tragando su burbuja de pisos impagables, de sueldos precarios y de cero inversión en I+D.
Y los inversores no se creen los planes de recuperación porque, ¿alguien oyó algo sobre algún plan? El gobierno se sacó una medida al puro estilo keynesiano, de contratar para hacer zanjas y luego rellenarlas de la que Keynes estaría orgulloso y esa medida de salvación a unos bancos que se han arriesgado pasado los límites permisibles, dando crédito e hipotecas hasta con los vales de descuento del supermercado. Esa no creo que la aplaudiera Keynes. Quizás hubiera estado bien pararles los pies antes, antes de que la liaran de semejante manera. Por supuesto, no se puede dejar caer a los bancos pero, tampoco éstos deben dejar ahogarse a las empresas que necesitan liquidez para el día a día. ¿Aquí quién ahoga a quién?
¿Y dónde está el gasto público que tocaba hacer antes que esto pasara en aquello que, en un futuro, da frutos? Eso nadie lo hace, claro, que incrementa el déficit. Porque los gobiernos, sobretodo en el estado español, sólo miran a cuatro años vista. Así que una medida que vaya a dar frutos pasados esos cuatro años no interesa, no fuera a ser que los aplausos se los llevara el nuevo gobierno. Ni se les pasa por la cabeza que esas medidas a quien favorecerían sería al pueblo. ¿El pueblo, y ese quién es?
Es una buena pregunta, de difícil respuesta: es el pueblo del “vuelva usted mañana”, del tapeo, del pincho de media mañana, de las reuniones inútiles, de la tarjeta de El Corte Inglés, de la VISA fraccionada para pagar un viaje, unos zapatos, una Wii, del ostentar aunque llegar a fin de mes sea casi un malabarismo. ¿Y dónde se dejó el pueblo ese ahorro? Ah, que es que no se ahorra, ¡para qué! ¡Ah que de hoy para mañana cierran la empresa y que con los mil euros de paro no se liquida ni la VISA! ¡Ah, que con la indemnización se puede uno comprar un coche!
Pues esa combinación, justo esa, de bancos y grandes empresas en plena burbuja que se va rompiendo poco a poco, un Gobierno que quiere hacer , tarde y bastante mal, sobre todo, en menos de cuatro años, y el pueblo del tapeo y la tarjeta de crédito a tope y de Belén Esteban, pues justo eso, es lo que el BCE no se cree que funcione y aún menos se lo creen los inversores.
Y es que la inversión será la loca de la casa pero lo que no es, sin duda, es tonta.
Ya podemos ir poniéndonos las pilas todos porque esto no se aguanta.
Dejo un artículo linkado, bastante más digno que esta mera opinión:
El economista: la bolsa española se desploma
Por cierto, a alguno oí diciendo que la culpa es de los catalanes. Creo que un día de estos dirán que era un catalán.

5 comentarios:

enric dijo...

Gata for President!!!

la gata dijo...

Eso eso, di que sí, al menos mi nivel de inglés es muuucho superior al de los "presis" que corren por ahí. Podría ir andando al curro, que guay

el nom de la rosa dijo...

For President o al menos Minister of Economy! Una imagen más firme que la Elenita Salgado la daría seguro.

la gata dijo...

Con lo monísima que va ella!

Gata dijo...

Sí, somos un país de zambomba y pandereta, mal que nos pese. Ha pasado el tiempo, pero comparados con Francia, Inglaterra, Alemania (incluso Italia, pese a tener a ese impresentable como presidente)seguimos siendo el mismo país que retrató Berlanga en los 50-60, sólo nos hemos modernizado en lo superficia. No nos quitaremos nunca la boina. La tenemos tatuada a fuego.