2007/02/19

El beso

Y la besó. Fue un beso tierno, furtivo, de pasión contenida entre la multitud que celebraba el Fin de Año. Sólo se oían los gritos de alegría, los espanta suegras y el rumor de la música. El beso se enlazó con un abrazo. La levantó como una pluma, frágil, con sumo cuidado y quedaron ocultos entre los cortinajes que cubrían la puerta que llevaba a la terraza. Se besaron de nuevo, así, con ella suspendida en sus brazos, esta vez más apasionados, creyendo que nadie los veía.
Pero alguien los observaba. Alguien que había salido a la terraza para recibir al año solo bajo la nieve. Aquél que menos querría ver aquella hermosa escena, al único al que le dolía.
Él que perdió la cabeza por ella en cuanto la vio, que creyó que sus sonrisas cómplices eran algo más que eso, veía como ella recibía en brazos de otro aquel 2007.
Se estremeció, ya fuera por la nieve que caía sobre sus hombros o por aquel dolor que le helaba la sangre.
Se dirigió a la puerta de la terraza y la abrió. La pareja que se besaba entre los cortinajes se separó sobresaltados. Se giraron hacia la puerta y al verle allí con la chaqueta cubierta de nieve, le sonrieron.
-Feliz año. Dijo ella y lo besó en la mejilla.
Él sonrió y alzó la copa que llevaba en la mano, vacía.
Mientras se alejaba de los cortinajes y cruzaba la sala, sonaba la música animada.
Lloraba sin llorar, en silencio, sin lágrimas, con una sonrisa por máscara y una copa vacía.
Dejó la copa sobre una mesa, recogió el abrigo del guardarropa y salió a la calle.
Se oía la música que se escapaba de las casas y de los coches que pasaban.
Caminó bajo la nieve. No podía llorar.
Llegó a casa tiritando. Dejó las llaves sobre el mueble del recibidor. Se vio reflejado en el espejo. Algo llamó su atención. Tenía una marca carmesí en la mejilla.
Se apoyó en la pared, se deslizó hasta quedar sentado en el suelo y rompió a llorar, con las manos sobre la marca de aquel beso, que lo era todo y no era nada.

2 comentarios:

hack de man dijo...

c'est la vie...

la gata dijo...

Pos zi