House life!

Me encanta House. Creo que ya lo he comentado en otras ocasiones. Entre mis compañeros de trabajo se ha extendido la housmanía: esas cabronadas, la pinta interesante de tio listo, solitario y torturado al que dan ganas de "arreglar",los casos,los desenlaces, los piques con Cudy...No soporto las escenas de quirófano, sangre y vísceras pero eso se arregla tapándose la cara en el momento preciso.
La razón por la que os pego este rollo esta pseudo declaración de gustos televisivos Es que el domingo me sentí dentro de un capítulo de una serie de hospitales.
Siguiendo una especial racha de problemas de salud, desde el jueves pasado que tengo fiebre alta (más de 38). En vez de bajar con las medicinas suía cada día más. El sábado el médico de urgencias vino a casa y me doblo la dosis de todo. el domingo desperté con una temperatura de más de 41 grados, sudando y tiritando y con dificultades para hacer una frase.
Tras que supermamá, mi madre (le debo un post sólo para ella),consiguiera bajarme la fiebre un par de grados dándome de todo, poniéndome hielo y paños frios, me llevaron a urgencias del Hospital Clínic.
Las dos horas y media primeras me las pasé sudando mi fiebre en una silla de plástico al lado de otros pacientes (media de edad 75 años).
a la media hora de llegar, una doctora me preguntó qué me pasaba y me miró el cuello y no vió nada especial. Me preguntó si había ido a alg´n país tropical, contesté un "No a Birmania" muy coherente pero al hacer meses no le dió importancia.
y me devolvió a mi silla.
Sigo pasando la febrada y en una especie de duermevela empiezo a dar vueltas a si podría ser una enfermedad tropical latente, u una de las raras que salen en House. Un trastorno autoinmune, Beggener? una infección interna? Lo que tengo claro es que en la serie eso lo tratan con antibióticos "de amplio espectro", a los que, por cierto, soy alérgica.
Una hora después, otra doctora, las mismas preguntas. Me queda claro que me quieren facturar para casa pero el 41 es un número muy persuasivo en cuestión de temperatura.
Deciden que me quede, esperando en mi estupenda silla de plástico, mientras van llegando camillas con ancianitos pálidos con muchos tubos rodeándoles.
Llega mi turno. me lleban a un habitáculo de 3 por 2 metros o así. Me recordaba a una cabina e estética cutre. Me dicen que me quite la ropa, lo meta todo en una bolsa de plástico y me suba a la camilla. Me miro la bata. Me empiezo a desvestir, ahí ya cagada, la verdad, y me pongo bata como en las peluquerias. La enfermera entra y me dice que se abrocha por detrás. Por su cara sé que se me nota que soy primeriza en eso de ser paciente hospitalaria y con el cague pues no pienso.
Aquello parece más Urgencias que House pero en Seguridad Social.
Sigo con las vueltas, una y otra. Cada vez la cosa va a más.
La chica al 3A! Se oye destrás de la cortina que me separa del pasillo. Ese artículo indica la media de edad de los pacientes.
Que sensación lo de ir en camilla, qué velocidad, qué mareo, qué sensación tan extraña.
Viene una doctora, (ya van tres, las mismas que horas desde que llegué allí), se identifica. Me pregunta. Le cuento. Me examina. Me dejo. Una enfermera me toma la temperatura. No llega a 37 tras sudada en la silla. Me harán análisis.
La enfermera saca una cosa como un mini grifo.
Qué es eso?
Una vía?
Para qué?
Por si te han de poner algún medicamento?
Duele?
Casi nada (No es una frase demasiado precisa o la enfermera era de Bilbao).
Me saca sangre me deja el grifo con taponcitos en la mano.
Las vueltas van a mil por hora.
Traen a una señora octogenára en otra camilla con una mascarilla de oxígeno.
Viene una enfermera a decirme que mi madre ha preguntado dos veces por su niñay que pensaban que era una niña pequeña pero que me han localizado y le han dicho que estoy bien.
Se acerca la cuarta hora a la espera de los análisis.
En ese tiempo conozco a una monja que cuida a ancianos y qu "va mucho por allí" porque le gusta.
Oigo la conversación telefónica de un posible seropositivo con algún familiar y la de un tío que parecía un catequista (lo vi por la cortina medio abierta) y que resulta que la combinación de medicamentos le sento mal: se trataba hepatitis y sífilis, el angelico.
Y mientras pensaba que aquello era un filón para cualquiera que quiera escribir y me había olvidado de por qué estava "la chica" allí, viene el mismo camilleroy me lleva a la zona de observación. Se me heló la sangre. no sé exactamente qué es esa zona pero al vera una "acompañante" leyendo el Hola entendí que aquellos pacientes llevaban más de unas horas allí.
Me sentí indefersa y asustada. A la media hora escasa, la enfermera de dice si quiero que avisen a mis familiares.
le digo que sí. Me asusto. Tran grave es? Qué debo tener? Qué me han de decir? Me ingresan? Como le digo a mi jefe que estoy ingresada?
Al parecer mi madre estaba en la puerta y tardan medio minuto en llegar. Me quieren animar pero los veo preocupados.
Viene la doctora (que no George Clooney ni mis simpatía). me dice que analítica bien excepto una sustancia que indica que hay infección.
Si tuviera huevos, en ese momento, los llevaría por corbata.
Es amigdalitis, pero...(algo más?)soy alérgica a las familias de antibióticos más adecuados para su tratamiento.
Me receta uno nuevo que califica de "raro y fuerte pero que te irá bien".
Justo cuando me iba a tranquilizar la doctora concluye "si ves que no estas bien ves al médico de cabecera y probamos otra alternativa".
Estupendo, de golpe soy un conejillo de indias.
Sentí un profundo alivio al dejar el hospital, horas después eso sí. No tiene el glamour televisivo y spongo que siempre he visto esas series desde el punto de vista de los médicos y no de los pacientes que son puros secundarios.
Pero bueno, de todo se aprende.
A día de hoy estoy mejor. Es el primer día en que he estado casi medio día por debajo de 38. Mañana iré a la doctora, que tampoco será como la Teresa de Ventdelplá, a ver si sigo con el experimento o hay cambio.