Felicidades mamá

Hoy mi madre cumple 67 años y quería dedicarle un post, aunque sé que no lo leerá nunca.
Hace tiempo dieron un anuncio que definía ese espíritu de madre perfectamente. Porque mi madre es, la SUPER MADRE, la que ha hecho números y acrobacias para llegar a fin de mes, la que nos ha atendido/malcriado cada día del año,la que nos ha cuidado al estar enfermos, la que se ha enfrentado a cada médico , a cada enfermera cuando hemos requerido asistencia, la que no ha dormido porque llegábamos tarde, la que ha sufrido cada vez que alguno ha salido de casa.
Ella es así, estricta por un lado y nos consiente por otro, porque para ella seguimos teniendo, mis hermanos y yo, más o menos niños de 10 años.
Ella es a quien nunca le he podido ocultar nada, la que con una mirada lo sabe todo, sin decir más. La que me ha visto llorar y reír, la que estaba en todos los festivales de Navidad del colegio, la que si le dejara un día se presentaría frente a mi jefe y le diría cuatro frescas porque su niña llega tan tarde a casa.
Ella es la que es capaz de hacerte ese plato que le has dicho que te encanta hasta que te cansas de él y pegarte la bronca por no hacer la cama.
Es quien ha podido con una casa, un trabajo, con tres hijos y una abuela. Porque super-mamá es, ante todo, un gladiador. Tiene una fuerza arrolladora y siempre ha antepuesto a los demás, a nosotros, sobre todo, sobre ella misma. Me gustaría que se hubiera cuidado más, que hubiera podido hacer más cosas para ella.
De dónde sacará esa fuerza?
Será por eso que las veces que he visto que el árbol cae me ha afectado tanto porque muy mal ha de estar el árbol para caer.
Y es que en el fondo no es tan dura. Lleva esa armadura de guerrero para parar los golpes y tal vez dulce no sea la palabra que mejor la define, pero tiene un corazón de oro y es capaz de querer hasta el límite y sacar fuerzas de donde no las hay para resolver esto o aquello.
Tampoco hace falta tanto para hacerla feliz: un abrazo, un beso, o la sonrisa de mis sobrinos y deja el uniforme de gladiador a un lado, los dolores de espalda en otro y sonríe feliz.
Sé que nunca lo leerás mamá pero tenía que decirlo aquí, en la red, que todos lo supieran. Eres la mujer más fuerte que conozco, que en otra época, en otras circunstancias habrás llegado lejos, pero que has conseguido tu objetivo, llevarlo todo adelante, y te quiero muchísimo. Gracias por ser como eres y por hacerlo todo por nosotros.