2007/09/30

Despedidas

No me gustan las despedidas. Siempre me dejan triste, o como decía Cole Porter, "every time we say good bye, I die a litle". Por supuesto, hay despedidas y despedidas. No es lo mismo un "hasta pronto", un "hasta mañana" que un "adios" de los que separan por meses o los "adios" definitivos, los que son para siempre. Claro que es mejor poderse despedir que quedarse con las ganas, con esa sensación de no haber concluido, de no haber dicho, pero, aun así, me entristecen, me vacían un poco. El adiós tras una fiesta estupenda, o tras un viaje, tras el final de una relación o tras una noche,el adiós a un compañero de viaje, a un hermano, a un amigo, a un amante,son todos tan emotivamente distintos.
Y siempre queda algo que decir, que hacer, especialmente en las importantes.
Así que ahí va una de esas despedidas míticas, de las definitivas, de las que se sabe que no hay un "después".
Imprescindible soltar una lagrimilla.

2007/09/26

Un gran día: Heaven, I am in heaven...

Hoy ha sido un gran día. Un día de trabajo brutal, de reunión insufrible de más de cuatro horas, de un broncazo de mi jefe de los suyos, de los de "esta actitud que tienes" (vaya de fumador dejando de fumar). Y trabajo, y más trabajo. Pero en casa me esperaba una grata sorpresa: dos pequeños tesoros, con un ramo de flores cada uno y sus sonrisas de esas sinceras. Me deshice, sin más. Maldije haber llegado tan tarde y tenerme que ir tan pronto.
Me sentí feliz.
Ha sido un buen día. De felicitaciones inesperadas, de regalos inesperados, de llamadas deseadas, de llamadas imprescindibles, de flores, sorpresas, detalles, abrazos, de mucho mucho amor...
Las decepciones...alguna hay, pero no son importantes. Hay que disfrutar el momentoy especialmente disfrutar con los que quieres y te quieren.

Happy birthday to me



Pues también me autofelicito, a ritmo de salsa.

2007/09/25

Cuenta atrás: 1!



Qué nervios, qué nervios, ya está ahí, ya se acerca. Pues guardaba lo mejor para el final, más romanticón merengoso imposible. Me regalo un príncipe azul y me da igual que lo de la sangre azul o "menos roja" sólo fuera consecuencia de la consanguinidad existente entre monarquías, al igual que la palidez de la piel de los mismos. Quiero un "encantador" guapísimo, que se arrodille a mis pies, me ponga el zapatito de cristal, me acaricie y me cante cancioens de amor. Que luego se levante blandiendo la espada y se cargue "al malo" y luego vuelva para darme un beso de los de "colorín colorado" bajo la luna llena y la imagen se funda a negro antes de que se estropee y deje de ser perfecta. Sí, sí, este es el más irreal pero, no dicen que la realidad siempre supera a la ficción? Pues a ver si es verdad...

Cuenta atrás: 2!



De nuevo un regalo con retraso....qué poca formalidad la mía. Serán estas semanas atípicas, esta cuenta atrás, ese “cada día queda menos para el día D”, tal vez, lo que me tienen “despistá”.
Y qué mejor para momentos de empanamiento que una tarde de compras. O, mejor aun, un shopping tour? Me regalo un viajecito de Visa en mano, de cheque en blanco entre escaparates y alguien que llevara las bolsas. Sí sé que este regalo es un pelín superficial y consumista pero sé que muchos, mejor dicho muchas o todas me entendéis.
Dónde? La pregunta no es sencilla, hay tantos sitios donde comprar...Ya que estaba en París, empezaría por una tarde por Le Marais, entre tiendas de diseño. Cuando ya no pudiera más pasaría por Fauchon para comprar algún tentempié antes de ir al aeropuerto para volar en primera hasta Nueva York. Allí recorrería Madison y la Quinta Avenida por la mañana y el Soho por la tarde. Quizás haría la ruta en varios días, yendo a Central Park, al Guggenheim o a Battery Park por la mañana y dedicar las tardes a las compras en la capital del shopping. Seguro que caerían unos Manolo’s. Y del otro lado del charco, a Roma, a Via Condotti, al Trastevere, a Via Nacionale o a cualquier calle, cualquier plaza. Porque en Roma todas las tiendas son puro pecado. Me pido un Furla, un “especial” Max & Co y una vueltecita por Armani.
Y de oca a oca y tiro porque me toca. Acabaría en unas semanas en Londres, que ultimamente me llama más la atención, del que pocas referencias tengo, del que sería un “descubrir” nuevas fuentes de pecado “compril”. Ya allí no estaría mal ver un musical y pasear por el British Museum, por ejemplo.
Alguien se apuntaría a esta locura? Ya que es un regalo, los gastos, por supuesto, correrían a cargo de ese cheque en blanco.

2007/09/24

Cuenta atrás: 3!



Ayer fue un día movido dentro de estos últimos tiempos algo extraños y no pude regalarme nada. Así que ahí va el regalo con retraso.
Me regalo muchísimas risas, de todo tipo, desde tímidas a carcajadas, desde breves hasta aquellas que obligan a retorcerse, con amigos, con conocidos, con la familia, o con quien sea. Risas que son fruto de una broma, de un chiste, de una situación, un comentario, una imagen, en definitiva, algo compartido. Esos micro momentos de complicidad, que hacen que desaparezca cualquier problema aunque sea por un instante. Pero no me vale cualquier risa. Las que quiero, las miles de risas con las que me quiero obsequiar son, especialmente SINCERAS, así, con mayúsculas. No me valen las sonrisas cínicas y falsas, las que ocultan maldad, doble juego, las de puro compromiso. Esas no sólo no las quiero, sino que me dan asco.
Quiero de las otras, de las buenas, de las que llenan un poquito el corazón, las que unen, las que arropan.
Así que sonríe conmigo!

2007/09/22

Cuenta atrás: 4!

No soy ni una aficionada a la ópera ni a la música clásica. De hecho sé poco y nada de ello, pero hay piezas que me gustan, que me hacen sentir, a veces hasta el llanto de conmoción (en otro post ya dije que soy sensiblona). Una de ellas es Nessun Dorma de Puccini, que se me ponen los pelos de punta sólo con oírla.
Así que me la regalo cantada por Pavarotti en París (todo me lleva a París, es curioso). Aunque ya puestos a imposibles, dado que la voz de Pavarotti se apagó para siempre, puestos a imposibles, me habría gustado escucharla en el Arena de Verona.

2007/09/21

Cuenta atrás: 5!

Viernes, el mejor día de la semana. El tic tac final, los últimos regalos. Qué mejor para acabar un cumpleaños que una noche de pasión. Me regalo una noche en una habitación de hotel coquetón, a ser posible en algún lugar que hiciera frío, que nevara a fuera para poder ver caer la nieve desde un balcón de la habitación. Una noche de carícias, de besos, de susurros, de cuerpos enroscados y jadeos. Una de esas noches que no se quiere que se acaben, de éxtasis hasta perder la noción del tiempo. Un llegar al día entre unos brazos ajenos bajo las sábanas. Pasión sin complejos, sin pudores, sin reloj, sin prisas. Los detalles...esos me los reservo.

Cuenta atrás: 6!

Ayer los elementos se pusieron en mi contra y no me pude regalar nada...Así que me lo regalo hoy.
Me regalo un bailecito agarrao. Nada de salsa, no,no. Una bachata, tal vez, aunque creo que lo que realmente me apetecería sería un tango. Uno que pasara de ser suave y triste a enérgico,de esos en los que se va pegado a la pareja, que te maneja por la cintura, de mejillas pegadas y mirada al suelo. Un tango apasionado bailado en cualquier lugar, aunque fuera en la calle o, ahora que pienso, bailado en la calle al son de unos músicos callejeros, en Buenos Aires o, para seguir con París, en la plaza de delante de Nôtre Damme al atardecer.

2007/09/20

Cuenta atrás: 7!

Siempre, de toda la vida, en casa, un cumpleaños se ha asociado a flores. Adoro las flores. Desde que me escapaba de la mano de mis padres para oler las rosas en La Rosaleda, hasta ahora, que en vez de ponerme de puntillas para olerlas tengo que agacharme. Y en los cumpleaños, son definitivamente imprescindibles. Algunos ramos los recuerdo especialmente y siempre, me arrancan una sonrisa.
Así que el regalo es un enorme ramo de rosas. Notais el pefume desde aquí?

2007/09/18

Cuenta atrás: 8!



El ocho, mi número preferido. Qué más me apetecería muchísimo para celebrar mi cumple? Pues una cena romántica en París. París en otoño, olor a lluvia y un paseo por Le Marais para abrir boca. Y después una cena en Le Procope , con buena compañía.
Me pido:
de primero...Foie Gras Frais de Canard Chutney à l'Abricot, Panettone Toasté
Tde segundo...artare de Bœuf " à Votre Façon ", Frites Fraîches " Maison " Bouquet de Salade
y de postre...Intense Chocolat et Fruits Rouges
Un buen vino y un final de noche con bailecito y...pero eso ya son más regalos...para otro día.

Nota: Sorprendentemente los restaurantes de París ya no me parecen tan caros. Me da que los precios en Barcelona se han salido de madre.

2007/09/17

Cuenta atrás: 9!

Tic, tac, tic, tac. Ya sólo 9. Qué nervios. Los días previos al cumpleaños de una deberían ser relajados. El jefe debería tener la consideración de estar tranquilo, de dejar a la gata y sus pensamientos. Deberían dejar poner en el outlook el "asistente para fuera de la oficina" con algo así como estaré físicamente pero no mentalmente en la oficina hasta que pase mi cumpleaños. Y los problemas, tambien deberían quedarse en stand by. Pero la gente es muy poco considerada. Y hay días que son un asco por muy poco que falte para mi cumple.
Hoy me hago otro regalito: Un abrazo.Porque hoy me apetece un montón un abrazo, un "no pasa nada" tranquilizador y qué mejor que este de Klimt, mi Klimt adorado.

2007/09/16

Cuenta atrás: 10!

Quedan 10 días para ser un año más vieja, para que ese 1 caiga. Y me apetece celebrarlo, más por celebrar lo intenso que ha sido este año y lo bien que me sentó el 0 que por otra cosa.
Será porque coinciden el inicio del año escolar y mi cumple que siempre me planteo los objetivos por esta época.
También por esta época mi vida ha sufrido cambios, positivos a veces, y negativos, otras: rupturas de pareja, nuevos trabajos, nuevas parejas, reencuentros, nuevas amistades...
No deja de ser curioso que mi año empiece justo en la época de mi cumpleaños.
Pero como no es plan de ponerse sentimentalona y recordar los malos momentos, ni ponerme lacrimógena y lanzar "os quiero" a los amigos ni na...me voy a hacer un autoregalo: un paseo por la harinosa y blanca arena de Ngapali beach - Myanmar, con el rumor del mar de Bengala como único sonido. Nunca podré olvidar el país de la sonrisa real.

2007/09/15

Bajo los efectos del didgeridoo

Pues me gusta el didgeridoo. En Perú presencié una actuación en vivo de música andina "fusión" y tocaban este curioso intrumento australiano. Y el otro día me descubrieron una canción y me gusta, pero como no la he encontrado por ahí para colgarla, cuelgo esta. Simplemente lleva, aunque no sé a dónde.

2007/09/14

El día cassssssual

Por fin es viernes, el ya instaurado “día cassssssual”. Los viernes ya es casi fin de semana, o al menos, eso se pretende. De un tiempo a esta parte, algunas empresas permiten a sus empleados hacer jornada intensiva y se ha puesto de moda eso de ir a trabajar “informal pero arreglao”. Como si ir a trabajar en tejanos fuera no trabajar...Es divertido ver al típico personaje que parece que naciera con el traje y la corbata vestido con tejanos y polo. Es como si les faltara algo, como que no saben...Te los miras y los ves raros, como si yo me pusiera, no sé, un uniforme de jugador de fútbol americano. Alguien tendría que explicar aquello de que los cinturones de caballero con florecitas bordadas son algo ochenteros, o que los polos no se llevan abrochados hasta el primer botón. Será por eso que casi ningún viernes “toca” reunión? Para evitar risitas?
Pero se agradece lo de poder ir cómoda, más cuando, como ayer, me tocó disfrazarme de “gata trabajadora” e ir con traje.
Adoro los viernes. Hoy pienso cumplir esa intensiva y saldré a las tres, con mis tejanos y mi camiseta de gata y con la música de didgeridoo con la que hoy me he despertado, cual aborigen, con el relajo propio del último día laboral de la semana.
Buen fin de semana.

2007/09/11

Bailar sobre las aguas

Llevo días que me acuerdo de una película "La vida secreta de las palabras" y de una canción "Hope there´s someone" que me encanta. y he encontrado este Youtube de Final Fantasy y la danza sobre las aguas me ha dejado fascinada.
Así que ahí la dejo porque la belleza siempre hace más llevadera la rutina.

La paradoja de la camiseta

Me han regalado una camiseta que me encanta: de tirantes, color turquesa, de tejido de algodon como de polo y con un lema buenísimo "I love men" con la particularidad que la N está tachada y queda un "I love me". Dado que ha sido una época en la que el género masculino me ha saturado un poco, el lema me iba que ni pintado (no es casualidad que me la regalara mi mejor amiga, que sabe más que de sobras de todas mis peripecias).
Me va algo ajustada, eso sí. Los buenos ojos siempre la ven a una más delgada, pero tampoco es exagerado.
Pues bien, esta camiseta que tan rehibindicativa anti hombres es resulta que tiene un exitazo entre los tíos increíble.
Me la he puesto relativamente poco y es sin duda con la que más he ligado: desde guiris a nacionales, de paletas a transeúntes incluso emparejados. El extremo fue el abordajre de un chico por la calle que pasó de preguntarme la hora a acompañarme varias manzanas hasta que de un quiebro me escape con un "uy que tarde, yo voy por allí adios".
Y ahí está la paradoja. Una camiseta que dice algo así como "paso de los tíos" parece que despierte pasiones (es la camiseta, seguro porque normalmente no me persiguen por la calle). Será verdad eso que se dice que a los tíos cuanta más caña mejor?
En fin, es una reflexión (vaaaleeee...no es una reflexión precisamente profunda...)

Objetivos del curso

Como cuando iba al colegio, me he propuesto algunos objetivos para este año:
- Recuperarme de este esguince que me tiene hasta las narices tras tantos meses.
- Dejar de hacer horas extra. Se acabó lo de malgastar mi vida en el trabajo.
- Escribir ese libro que llevo tiempo en la cabeza.
- Encontrar un trabajo mejor pagado. Tras perder el tiempo a la espera de ese ascenso que no llega, es hora de remontar el vuelo.
- Ahorrar un poco (eso es difícil,lo sé).
- Encontrar un zulo-piso decente y , sobre todo "pagable". Necesito mi espacio, ya!
- Recuperar un poquito ese nivel de inglés que antes tenía.
- Bailar, bailar, bailar y aprender, aprender, aprender.
- Reirme y hacer "locuras", al menos casi tantas como este último "curso".
- Conocer a personas interesantes. Con la mitad de las que he conocido este año ya sería más que afortunada.
- Viajar, viajar, viajar. A dónde? No lo sé...donde mi economía me deje. Nueva Zelanda? (vi un reportaje genial el otro día...) o tal vez volver a NY o a París. Añoro un paseo por Le Marais.
- Sacarme el carnet de conducir (aunque siendo sincera, es lo que más pereza me da).

Por lo demás, los deseos, eso lo dejo para año nuevo, porque esos no son controlables y son muuuucho más difíciles de cumplir.

2007/09/09

Un paseo por un telediario

Siempre que veo un telediario de estos que dan en las horas clave, a la hora de comer o cenar, siempre ha pasado alguna desgracia en el mundo cargada de imágenes horribles, de dolor, de sufrimiento, de muerte, y siempre pienso lo mismo, que por qué ponen aquellas imágenes a aquella hora. Porque habrá a quien no le afecte ver a personas mutiladas entre plato y plato pero a mi me puede. Claro que esconder la realidad no es plan, que se han de saber estas cosas pero si ha caído un edificio y han muerto 300 personas, hace falta enseñar los cuerpos? Hace falta mostrar a las familias destrozadas? Pues yo creo que no. Y sé que a más de uno le sonará a que me escondo en mi burbuja de cristal. Ni mucho menos pero, dónde queda aquella época en la que te avisaban antes de poner semejantes imágenes?
Si esas imágenes de por sí me afectan, qué decir tiene lo que puede afectar o marcar a alguien algo sensible como yo si, en vez de verlas, las vive.
Pareceré algo "delicada" o "sensiblona", pues lo siento, es lo que hay.
Este verano me he paseado por uno de esos telediarios. Así, sin que nadie nos advirtiera o preguntara por ello.
Me siento afortunada por haber sobrevivido al terremoto, es más, por casi no haberlo notado pero, por otra parte, se me parte el alma por los que lo han perdido todo.
Y cómo fue ese "paseo" por los telediarios?
Teníamos una excursión que implicaba pasar por la zona. Según la agencia no veríamos nada, que todo era autopista. Pero la autopista resultó ser una carretera minada de capillitas recordartorias de fallecimientos por accidentes de tráfico y camiones adelantando como locos. y esa carretera pasaba por el centro de las poblaciones, de TODAS las poblaciones, incluidas Chifa, Pisco e Ica, las tres más afectadas por el terremoto del pasado día 15 de agosto.
Vimos la carretera agrietada, el puente destrozado, la iglesia bajo la que murieron cientos de personas, las casas arrasadas. Vimos a la gente, a los supervivientes, destrozados, sin nada, pidiendo por la carretera, acercándose a los coches jugándose la vida, los carteles desesperados colgados de las paredes semiderruídas en los que se pedía ayuda. "Necesitamos ayuda".
Todo ese espectáculo que habría hecho las delicias de los morbosos, desde un microbus turístico.
En el desvío para evitar el puente quebrado, al reducir la velocidad, la gente se nos acercaba, mientras el conductor nos decía que no abriéramos la ventanilla.
Mi mirada se cruzó con la de un niño que pedía con una botella rota atada a un palo.
Y rompí a llorar. Qué coño hacía allí, de turista, mientras ellos estaban allí, en pleno invierno, sin casa, sin nada, sin ayuda porque otros se la quedaban por el camino. Qué coño hacía allí, en mi autobús turístico con más dinero encima que el que recibiría toda una familia como ayuda'
Y no podía hacer nada. No podía darles nada, no podía dar ayuda a uno de tantos puntos del país porque no les llegará.
No pude aguantar las miradas del otro lado de la ventanilla y me oculté cobarde tras la cortina y seguí llorando tras mis gafas de sol en silencio. Era lo único que podía hacer, calamar la indignación e impotencia con mis lágrimas.
Nunca olvidaré a aquel niño. Jamás olvidaré aquella sobredosis de realidad, de familias desgarradas, de desesperación, de catástrofe.
Aquel día, al llegar al hotel di gracias a Dios por lo que tengo, por estar bien, por los míos. Deseé como nunca volver a casa y abrazar a todos. Deseé volver a mi mundo de cristal, de telenoticias desagradables, porque esas imágenes no son nada al lado de las que se captan directamente con la retina.

Por último, quiero agradeceros a todos que os preocupárais por esta pobre turista.

Por un trago

Se levantó, fue al lavabo, se mojó la cara. Hacía calor. encendió un cigarrillo y abrió una cerveza.
No tenía hambre, sólo calor, así que no desayunó y se fue a la ducha.
El agua caía por su espalda. Seguía teniendo calor.
Tras vestirse abrió otra cerveza. Cuando se la acabó, fue por el periódico y el pan.
El día de primeros de setiembre era radiante, sin una nube y con un grado de humedad alto.
Al salir de la panadería seguía teniendo calor y sed. Se sentó en un bar, pidió una cerveza y empezó a leer el periódico.
Dos cervezas después era hora de volver a casa, hacer algo para comer y dormir un rato.
Comió una ensalada u un poco de lomo. No tenía hambre.
El vino lo llevó hasta la modorra y ésta hasta una siesta de varias horas.
Se levantó con algo de dolor de cabeza y mucha sed.
Mientras miraba sin mirar la televisión se tomo otras tres cervezas y se acabó la botella de vino con la cena ligera, de huevo frito y un tomate frito.
Y tras fregar los cacharros y tomarse un carajillo se fue a dormir.
Otro día más, sólo, vacío y alcohólico, de los que a él le gustaban, sin que nadie se metiera en su vida, con las horas llenadas a golpe de botella.

* este post va dedicado a aquellos que sufren a un alcohólico, aquellos que los han sufrido, aquellos que los han perdido y a los que se pierden, pero especialmente a los que lo superan, porque son pocos, muy pocos.

Si el zapato ajusta

Reconozco que soy una víctima de Disney, que me encantaban los cuentos de hadas, los príncipes azules y las princesas. El favorito? sin duda La Cenicienta. La pobre niña con la madrastra y las hermanastras, el hada, el vestido impresionante, el baile y la escena del zapato me encantaban.
Había jugado mil veces a ese cuento. Ingenuidad infantil,ay...qué bonito.
No hace falta que diga que ni uno solo de esos cuentos se ha hecho realidad nunca: ni hada que te hace supervestido, vamos que ni te paga un modelito de rebajas, bailes con príncipes, bueno, eso tal vez, pero en el cuento el principe sale corriendo detrás de Cenicienta y no a) a por otra, b) en dirección contraria que es lo que más abunda. Y la escena del príncipe que pone el zapatito a Cenicienta, uy...eso también pasa cada día: un apuesto príncipe se arrodilla te coje el pie suavemente y te pone el zapato, sí, sí, pasa absolutamente cada día. Y luego se levanta, suenan violines y te besa mientras la imagen funde a negro mientras una voz en off dice aquello de y fueron felices y comieron perdices. Vaya, lo más cotidiano.
Un día sin saber cómo esa escena del zapato se produce y una se siente Cenicienta pero cuando el Príncipe se levanta no suenan violines y una piensa, ey que faltan los violines y todo lo demás...y llega la decepción porque Principe Azul no se ha comportado como ponía en el cuento. Cuánto daño han hecho las películas Disney...Cuánto...cuánto...

2007/09/05

In memorian

Si un terremoto deja tocado, más aún que te llame el jefe, en vacaciones para decirte que un compañero de trabajo ha muerto. De golpe piensas lo dicho y lo no, lo pensado, lo discutido, lo reido, lo compartido. Y piensas que ir a tope, que el estrés, sí realmente mata, se lleva a la gente ya sea por un ataque al corazón o por lo que sea y que no vale la pena jugársela.
Y cuando llegas, como hoy he llegado a la oficina y su mesa está vacía, el mundo se cae a los pies.
Yo no quiero acabar así. No quiero morir a los cincuenta y pocos porque mi coraz´n se canse de sufrir por el trabajo. No quiero que mi trabajo se coma mi vida, a mi familia. No quiero y punto. Hoy ha habido datos en que me parecía que lo iba a ver pasar. Pero no volverá a pararse en mi mesa para decirme que así empezó él, haciendo mil horas y así sigue. Porque ya no sigue.
y lo agradecerá la empresa? Quién se lo devuuleve a su familia, a sus amigos a sí mismo? Cómo recuperar la vida que ha perdido tras facturas, programas y marrones diarios.
No quiero que me pase lo mismo. Cada día quiero vivir más.
Va per tu Albert, descansa en pau. Descansa.

Ha pasado un ángel

Hoy ha pasado un ángel, inesperado, sin avisar, silencioso y suave. Y me he acordado de esta canción, que me encanta.