2010/07/27

Fotografías que parten el alma

Los domingos de verano son perfectos para ir a ver una exposición. Pocos son los valientes que se atreven a bajar al centro a sufrir las altas temperaturas que caen sobre el asfalto. Pretendía entretenerme con una exposición de Fellini, con sus excentricidades, sus personajes...y me encontré con algo inesperado. Entré en la sala en que se exponían los primeros premios de Fotopres'09.
Lejos estaban aquellas fotos de la Dolce Vita de “FeFe”. Aquello era realidad salvaje. Me dejaron sin palabras, quizá por eso del tópico de que una imagen vale más que...
Lo que sí consiguieron fue que mis ojos se llenaran de lágrimas, especialmente las fotografías del reportaje ganador del primer premio.
Salí al paseo con las gafas de sol puestas para evitar miradas indiscretas de domingo.
Ahí dejo el enlace, sin comentarios, sin reseñas, sin palabras, que solamente sobrarían.
Para los sensibles, os recomiendo tener las gafas de sol y los pañuelos de papel a mano.

2010/07/05

Tras días sin publicar, un guiño al colonialismo

Tanto Mundial, tanto despistar al pueblo con el circo de la roja mientras sale la reforma laboral y la sentencia de l'Estatut me tienen algo indignada.
Aunque reconozco que me estoy tragando los partidos de esa roja que es el Barça pero sin el “blau”, especialmente para poder seguir las conversaciones de mis compañeros (reconozco haber visto partidos como Uruguay-Ghana), no puedo evitar cabrearme cuando veo como se intenta distraer a la gente para que se les pase por alto que están pasando cosas realmente importantes, además de los puñeteros partidos.
Estaba yo en un bar, con un grupillo de cañas cuando dijeron que había ganado Holanda a Brasil. Había quien se sorprendía, quien se alegraba y a mi me dio por pensar en que, si Holanda ganaba el Mundial, en Sudáfrica, sería un curioso guiño a esa época colonial y a los bóers.
Cuántos afrikáner darían lo que fuera por ver esa victoria de Países Bajos. Cuántos harían lo que fuera por no verlo.
Me pareció paradójica la situación, más aún tras oír la canción del mundial en la que se dice de un partido que es la “única justa de las batallas”. Quizás vuelvan los bóers a dominar en esas latitudes, esta vez en el deporte rey.
Me pareció un guiño cruel del destino a esa Sudáfrica que desde los años noventa intenta luchar por esa igualdad, por salir definitivamente de esa situación fruto heredado del colonialismo y los yacimientos de oro y diamantes.