2011/10/30

Hacia la tierra del tango, del dulce de leche y de Messi



Vuelve a urgir huir de todos y de todos. Esta vez tocó Argentina. Será la vez que más me alejo de casa (a Ushuaia hay casi 12000 km). Toca hacer la lista de deseos, esta vez he apurado hasta el límite ya que en unos minutos salgo por la puerta. Esta tierra que me fascina, ese Buenos Aires que mi abuelo decía que era el París americano.

1. Desconectar del trabajo y de la rutina en general;
2. Ordenar mis emociones y dejar de pensar en quienes sólo consiguen liar mi pobre cabecita;
3. Recuperar la perspectiva de humanidad que me da siempre alejarme tantos kilómetros y, sobretodo tanto “en general” de la sociedad en la que vivo.
4. No mirar facebook, ni gmail, no hotmail, ni salvo para poner lo bien que estoy.
5. Estar sin móvil, sin cobertura, sin msn y chin , sin que me importe;
6. No comer M andMs, ni guminolas, ni guarreridas, al menos una vez haya salido del avión;
7. Aprender de otras culturas;
8. Disfrutar de los paisajes, especialmente de los glaciares.
9. Probar comidas exóticas y ponerme ciega a dulce de leche;
10. Padecer el síndrome de Stendhal y llorar ante la contemplación de la belleza;
11. Sentirme viva y feliz;
12. Conocer gente interesante;
13. Escribir algo, aunque sea poco, sin que sea fruto de la rutina, la tristeza, la decepción y los malos rollos;
14. Estar en el fin del mundo;
15. Tocar, o al menos, ver, pingüinos y ballenas.
16. Volver a ver a amigos que se fueron para allá.
17. Llevar la sonrisa pintada todo el día.
18. No machacarme el tobillo;
19. Hacer realidad el sueño de ver una ballena;
20. Bailar tango en Buenos Aires;
21. Mantener mi peso y ponerme algo más fuerte (totalmente incompatible con el punto 9)