2010/06/14

En el país de pandereta el futbolista es el rey

Mientras especialistas alemanes advierten de la delicadísima situación del estado español, cercana a la quiebra técnica, mientras la gente sigue perdiendo su empleo, su casa y no parece llegar el fin de la crisis, “la roja” y sus expectativas de conseguir un buen resultado en el Mundial de Sudáfrica parece ser el antídoto a todos los males. ¿Qué importa si cae otra empresa si caen un par de goles frente a Suiza?
Me indigno. Me indigno porque en una empresa supuestamente seria, supuestamente multinacional, como en la que trabajo, desde el viernes cuelgan banderas de las paredes, concretamente de los países de donde son la mayoría de los empleados. Viva la garrulización del mundo! La propia empresa a nivel corporativo ha organizado una compleja “porra” que combina victorias, goles y campeón absoluto, así como estadísticas de participación y ranking de participantes por jornadas, etc.
Alucinante. Se rumorean cambios organizativos y todo el mundo está pendiente de si sacó más puntos que el vecino.
El fútbol es el opio del pueblo. Me sorprende que sea yo quien dice esto, porque estoy más futbolera que nunca, pero me parece excesivo hacer de cómo se queda en el mundial un asunto de estado, que se recorten sueldos, se suban impuestos y, mientras, se paguen primas millonarias a los futbolistas.
Así, mientras en Holanda un porcentaje elevado de ciudadanos se tomará algún día de vacaciones para ver los partidos, aquí simplemente se piensa en el escaqueo o pedirle permiso al jefe para irse antes. Viva la responsabilidad, ole! Viva el país del escaqueo, ole.
Que si no se siguen los partidos casi te miran como a un terrorista, a un boicoteado del espíritu “nasioná”. Que hay que estar con la roja, joé.
No recuerdo haber vivido un ambiente tan obsesionado con un mundial en Barcelona, aunque sí para la final de la Eurocopa se lió allí una buena.
Sea como sea, mientras el país va de pena, en vez de subvencionar la investigación, dar algo de liquidez a las empresas ahogadas por los bancos, en vez de ampliar las jornadas laborales, en estas Españas sólo se piensa que se va a ganar un mundial en el que, todos se olvidan, jamás se hizo nada bueno y sí, en más de una ocasión, el ridículo.Que siga el juego, que se paralice el país, mientras la economía se desploma y “la roja” defiende los colores y el orgullo de todo el país.

3 comentarios:

xnem dijo...

me niego a hablar de futbol hasta septiembre, si quiere hablamos de deporte, de deportividad, de trabajo en equipo, de...

Ivan Ortiz Marimon dijo...

"Que hay que estar con la roja, joé"... Hay cosas que no se extrañan! Jijijiji

la gata dijo...

Es una pesadilla...Al menos tras el primer chasco la gente esta más tranquilita.

Ivan!!!! Per on pares!? A tu si que se t'anyora!