A veces me da el punto masoquista y busco lo que no debo. A veces me la juego poniendo a prueba mi pericia buscando en google y, a veces, lo consigo, encuentro ese “tesoro de información”. Los momentos de insomnio, como este, son perfectos para ello.
Y es justo entonces cuando gano y pierdo a la vez, cuando me doy cuenta que quería “no encontrar” y hallar a la vez.
Y es entonces cuando una frase se me clava en el estómago o una foto tierna me parte el corazón. No aprendo. No aprendo que es peligroso buscar lo que no se quiere encontrar.
Este post va dedicado a todos aquéllos, especialmente a todas aquéllas que han encontrado en google, facebook , etc la herramienta perfecta para autolesionarse el corazón.
Este post va dedicado a todos aquéllos, especialmente a todas aquéllas que han encontrado en google, facebook , etc la herramienta perfecta para autolesionarse el corazón.
2 comentarios:
es curioso como los avances, dígase movil, facebook, google o lo que venga, acaban siendo una nueva manera de autolesionarse, simplemente pq permiten mayor acceso a la información; cuanta verdad en el dicho: ojos que no ven, corazón que no siente
Gran verdad, aunque también ayudan a veces.
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