Tras un fin de semana de calor húmedo, de brisa marina, de arena, paseos y fiesta,de risas, de maravillosos momentos con mis "tesoros de carne y hueso" llegan los momentos en los que me añoro más, justo cuando llego a la estación, pasada media noche, sola, voy a casa, sola, llego a casa y estoy sola.
Es sobretodo en momentos así en los que esta canción aparece sin saber cómo, desde un recuerdo de esos "almacenados" y me hace preguntarme lo que no debería cuestionarme.
Qué le voy a hacer...
2 comentarios:
No es una canción sobre el mar, es "la" canción. Gracias por traerla, Gata!
Tendría el poder de evocar mi niñez jugando en la playa aunque me encontrara escalando el Kilimanjaro o en plena extracción de la muela del juicio.
Si verdad? Casi se oye el romper de las olas.
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