Hay llamadas difíciles de hacer, difíciles de entender, difíciles de empezar y especialmente de finalizar.
Hay llamadas que duelen, sea el que la hace o el que la recibe.
Hay llamadas de perdón, de adiós, de lo siento.
Hay llamadas de sí y de no.
Qué difícil es coger el teléfono y hacer esa llamada. Qué difícil es seguir tras esa llamada.
Pero hay que hacerlas.
Por las llamadas, los interlocutores y el valor para hacerlas, por todos ellos, ahí va este post.
5 comentarios:
Todo depende de que tengamos que decir en la llamada, y a quien. Algunas noticias hay que darlas en persona, y si no es posible, mejor un largo mensaje de email, y sino es posible o corre prisa....
Entonces son llamadas difíciles...
Espero que tus llamadas sean divinas, o para celebrar una bacanal, una juerga, o una buena charla con un amigo.
Besos
Qué post!!
Parece una canción de Sabina!
PD: ¿y qué me dices cuando te decides a hacer la llamada y comunica o no te cogen el teléfono...?
Pues mi vida debe de haber entrado en un loop de previsibilidad y aburrimiento, porque hace tiempo que no hago ni recibo alguna llamada de éstas que cuentas en el post.
Glups. Voy a hacer una llamada.
KAOS:
Pues me he encontrado a quien un largo mail no le gusta nada. No todas han sido divinas ultimamente pero es lo que hay.
PEDROCK:
Y eso es bueno o malo? Si comunica, comunicando, comunicando...se ha de volver a llamar.
REV:
Tampoco es que diviertan este tipo de llamadas aunque sí es cierto que la tensión es considerable. Que vaya bien esa llamada
NO me gusta demasiado hablar por teléfono, pero hay cosas que no son de llamada, hay cosas que son de mail y hay cosas que hay que decir en persona y a ser posible mirando a los ojos.
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