2007/01/08

Post traído por los Reyes 1: Fsissfffssssssssshhhhh!

Fsissfffssssssssshhhhh! Ya casi estamos, no te muevas –me decía el dentista- a ritmo de broca. Y yo pensaba, cómo me voy a mover si estoy en el sillón inclinado un poco más de 180 grados, tengo media cara paralizada, un aspirador, dos algodones, la broca y un par de dedos del dentista en la boca.
Sólo podía estrujar con una mano una servilleta o mover los pies pero no era momento de marcarse un zapateado, tacatá, tacatá.
Fsissfffssssssssshhhhh!
Finalmente acabó de hurgar en la pieza 27, me hizo el empaste y me dejó que me enjuagara y me babeara por culpa de la lengua de trapo.
Que sensación tan desagradable la de beber algo y que se caiga por la comisura de la boca.
el efecto de la anestesia te durará un par de horas.
Estupendo, tenía que hacer mil cosas y en cada tienda pensarían que tengo alguna dificultad en el habla.
Pero lo mejor estaba por llegar: la cuchillada de la factura.
Así que salí de allí algo más pobre si cabe, con la cara dormida, babeante, sin poder masticar y sabiendo que tenía que volver allí en breve para seguir con el tratamiento.
Eso sí, la pieza 27 relucía con su empaste de amalgama.

4 comentarios:

hack de man dijo...

Y ya sabes cuál es la pieza 27?

la gata dijo...

la ultima de arriba del lado izquierdo.

hack de man dijo...

Y por qué lo sabes tan bien?

la gata dijo...

Chico, culturilla dentistil q tiene una. Las piezas se numeran de delante a detrás y por lados.