Reconozco que soy una víctima de Disney, que me encantaban los cuentos de hadas, los príncipes azules y las princesas. El favorito? sin duda La Cenicienta. La pobre niña con la madrastra y las hermanastras, el hada, el vestido impresionante, el baile y la escena del zapato me encantaban.
Había jugado mil veces a ese cuento. Ingenuidad infantil,ay...qué bonito.
No hace falta que diga que ni uno solo de esos cuentos se ha hecho realidad nunca: ni hada que te hace supervestido, vamos que ni te paga un modelito de rebajas, bailes con príncipes, bueno, eso tal vez, pero en el cuento el principe sale corriendo detrás de Cenicienta y no a) a por otra, b) en dirección contraria que es lo que más abunda. Y la escena del príncipe que pone el zapatito a Cenicienta, uy...eso también pasa cada día: un apuesto príncipe se arrodilla te coje el pie suavemente y te pone el zapato, sí, sí, pasa absolutamente cada día. Y luego se levanta, suenan violines y te besa mientras la imagen funde a negro mientras una voz en off dice aquello de y fueron felices y comieron perdices. Vaya, lo más cotidiano.
Un día sin saber cómo esa escena del zapato se produce y una se siente Cenicienta pero cuando el Príncipe se levanta no suenan violines y una piensa, ey que faltan los violines y todo lo demás...y llega la decepción porque Principe Azul no se ha comportado como ponía en el cuento. Cuánto daño han hecho las películas Disney...Cuánto...cuánto...
5 comentarios:
Reconozco que como idealista y romántica que soy siempre he esperado escenas "tipo" como la que tu describes. Y aunque pocas...las he tenido! Y también algunas muy cafres. No olvides Gata, que a veces debemos tener príncipes que corren en sentido opuesto para a la hora de la verdad reconocer al verdadero.
Hola bruji! Qué bueno leerte. Me tengo que quitar de Disney porque, por mucho que se parezca a un principe azul, que solo le falte la capa y el gorro con pluma, el sujeto siempre es humano. Yo tampoco soy la dulce Cinderella.
Nos vemos pronto no?
Hola gatita,yo tambien adoro a Disney y sus CUENTOS soñadores,pero mira, que el mio siempre ha sido Pinocho mi favorito. Saludos
La ventaja de Pinocho frente al Príncipe Azul es que al menos cuando miente le crece (la nariz).
Saludos bipolares de alguien que con la mitad de su cabecita se burla del cuento y con la otra mitad se muere por vivirlo.
Miente Pinocho, miente, como en el chiste. Más que una cuestión de mentir es una cuestión de espectativas y de coherencia.
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