Era otro amanecer tras una noche sin dormir, una vuelta a casa por la playa, con los zapatos de tacón en la mano, el pelo enmarañado y olor a pólvora en el ambiente. Se oyen las gaviotas que se desperezan, las olas y la brisa, que le eriza la piel.
Había sido una noche memorable, de risas, fiesta, bailes, conversaciones bajo las estrellas, cava, coca y fuegos artificiales, de esas que se recuerdan durante años y que siempre arrancarán una sonrisa de los que la vivieron.
Miraba al suelo, luego al horizonte. Se paró, cerró los ojos e inspiró ese aroma a verbena mezclado con sal marina.
Siguió su camino con paso lento porque no quería que aquella noche se acabara. Había sido perfecta. Se paró de nuevo. Tal vez había sido casi perfecta. Sonrió para si y reinició su camino mientras las olas y las gaviotas ponían música a sus recuerdos.
6 comentarios:
Con ese título me esperaba otro post...
Ummm....tal vez suena a amanecer tras una batalla...No se....Que te esperabas?
Sang i fetge, y el "Se paró de nuevo. Tal vez había sido casi perfecta" que hubiese sido un buen meneo de esos de época.
Sang i fetge...bueno...otro día...no tenía el día "asesino" a lo "blue eyes", pero para eso necesito inspiración. Y un buen meneo...tal vez sería ese casi...
Aai... este amanecer de pólvora "casi" perfecto me ha traído involuntariamente a una noche de solsticio que acabé con unos tacones imposibles en la mano y con una contractura en el pie... de vez en cuando me recuerda lo mal que una se puede llegar a portar.
O casi.
jajajja...es verdad...esos vialis tridores y reveûsita haciendo de las suyas...jajajaj
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