2007/06/24

Recuerdos: Fly

Sin causa aparente a veces los recuerdos, se manifiestan así, sin más y zas! dicen hola! en una conversación. A veces son recuerdos de la adolescencia y otras de la infancia más tierna. la otra noche le tocó a la época, que, con ocho o diez años, todo lo más, me obsesioné con los aviones. Tenía un libro de la editorial Molino, que no sé si aún existe, que explicaba la historia de la aviación, la evolución, la"actualidad" de aquellos primeros ochenta, claro, las compañías aerias, los distintos modelos de aviones comerciales, incluso un reactor que sobrepasaba la barrera del sonido. me encantaba ese libro. Era la época en que quería ser piloto de aviación, creo que antes de querer ser punk, o tal vez fue después, pero eso ya lo explicaré en otro post.
Recordé cuando, de pequeña, ir a buscar a alguien al aeropuerto era un acontecimiento, pporque no había fingers y si una terraza donde se podían ver despegar los aviones y quedarse medio sorda por el ruido. me veo a mi misma, de la mano de mi padre, mirando este u otro avión y preguntando, como siempre, demasiado, para variar, sobre todo.
Pero saber que un piloto no puede llevar gafas, que en aquella época se tenía que ir al ejército para ser piloto, o por ves a saber qué, aquella obsesión dejo paso a otras, o, al menos perdió intensidad. Eso sí, siempre me ha quedado ese "gustillo" por los aviones y ese disfrutar en el despegue y el aterrizaje que tanto pánico da a otros. Aún hoy, desde una terminal cualquiera, me gusta ver a esos pájaros enormes que me maravillan en cada despegue. Supongo q esa niña que quería ser piloto, sigue ahí.

2 comentarios:

hack de man dijo...

Entre el harlock y aviones... me he acordado de la hª de esa astronauta americana que, por un ataque de celos, se cruzó todo USA en coche, con pañales para no tener ni que parar a mear, con la intención de matar a la novia de otro astronauta.

¿Paralelismos?

la gata dijo...

pues no...a dia de hoy celos de alguien no...y si alguien quiere estar con otra persona....no vale la pena nada. Pobre chica...muy cuerda no estaba