2007/06/15

Y tú que interpretas?



De un paralelismo entre la interpretación de un cuadro y la de situaciones cotidianas, del arte figurativo, las vanguardias y la abstracción, surgió el otro día, entre broma y broma, el debate sobre lo que pretendía el artista con su obra.. De las fantásticas clases de arte que disfruté ya hace demasiados años como para confesarlos, recuerdo las diferentes funciones del arte, el valor de las obras y los objetivos de las mismas en si. Las obras que buscan la representación de la realidad, las más figurativas, más simbólicas como el románico, las obras que quieren provocar, el arte por el arte, la obra por la obra.
Recordaba aquella evolución en la técnica, el perfeccionamiento de la representación por un lado desde las figuras representadas de perfil del antiguo Egipto hasta a aquella “Coronación de Josefina” de Delacroix. Pero dónde llega la máxima expresión de la plasmación de la realidad en una imagen? Cuando se consigue incluso plasmar la textura y todo detalle? O con la fotografía.?
Así empezaba la explicación de mi profesora para hablarnos de la iconografía, de todo símbolo en la pintura, los matices. Y tras hacer un paseo por la historia del arte de su mano, se paraba en las vanguardias, en el momento en que tras la perfección pasa a ser más importante la obra en si que lo que representa: la fragmentación , “la desconstrucción”, o la materia en si.
Ese mismo paseo hice, hace un tiempo con unos amigos en una sala del Guggenheim de Bilbao en la que aparecían distintas pinturas de las primeras vanguardias hasta llegar a un dripping de Pollock y al “Negro sobre blanco” de Malevich. Aunque ahora me leo y veo una escena de una de esas pelis romanticonas tontas, la de “La sonrisa de la Mona Lisa” , y no querría caer en una explicación simplista y seguramente insuficiente e inexacta, más aún cuando sé que por este blog se pasa a veces gente que de arte sabe un rato largo.
El caso es que aquel recorrido rápido siempre me ha fascinado, más aún cuando el valor de la obra, por el mero hecho de serlo, o por seguir una teoría, un manifiesto, por ser del artista llega a aquel sumum provocador de Manzoni, a su “Mierda de artista”. Me encanta ese guiño suyo como diciendo un “ahora qué interpretáis de esto, ahora lo valorareis también?”.
Así que la valoración de la obra por lo que representa, por lo que es o por lo que sugiere al espectador se combinan. Cuál es la que tiene más valor, cuál es la buena? Cuál es la que tiene más valor, nunca mejor dicho? La visión de la perfección de la ejecución, la materia?
Pero mi profesora, magnífica, no contenta con dejarnos con esas preguntas, esas dudas, nos planteaba hasta qué punto un cuadro figurativo no era interpretable. Realmente no había una intencionalidad, posiblemente doble, triple o cuádruple en retratos incluso, como en aquéllos de Velázquez del Conde-Duque más famoso, sobre un enorme caballo, dominándolo con bravura?
O qué se puede decir de los paisajes románticos de Friedrich, con sus protagonistas de espaldas perdidos?
Pues ahí lo dejo, para el fin de semana.
Me encantaría que los que saben y a veces pasan por aquí dejaran un comentario de experto/a a este post de aficionada que se escaquea en un viernes por la mañana.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Wola!!

Pos sí... me encantaría a mi también una discusión de arte! (tema que por cierto, no domino demasiado.... a pesar de dárseme bien el lapiz jeje)

la gata dijo...

A ver si pearl, la malvada bruja del norte, la reveuse y demás se animan.

PD: no me puedo creer...algo que no domine usted? Eso hay que verlo.

hack de man dijo...

Dormiste bien esa noche?

la gata dijo...

Ein?
No te pillo hack

hack de man dijo...

Sería yo el q no habría dormido bien... me costó pillar tu post, lo vi muy denso. Yo soy más d leer cuore, diez minutos, el marca...

la gata dijo...

Jajaj, jajajaj...entosces te habrá gustado más el último. Y si claro, véndele a otra lo de la lectura ligerita...Anda...