2006/02/04

Olores

Giró la llave en la cerradura y la abrió sin con cierta dificultad porque la puerta se encallaba un poco. Entró en el recibidor y cerró tras de sí. No le hizo falta encender la luz porque ya había amanecido y la claridad del día se colaba por las persianas, dando al piso la suficiente luz como para moverse sin dificultad. Dejó el abrigo y el bolso en el sofá. Se sacó los zapatos y los dejo en la habitación antes de entrar en el baño. Se vió reflejada en el espejo y se quedó un rato con la vista clavada en la imagen de si misma. Sus ojeras delataban haber pasado la noche sin dormir y algunas copas pero estaba radiante, acusándola de algo más que de haber bebido aquella noche. Sonrió y abrio la tapa del váter. Ya en el dormitorio se desabrochó el vestido y lo dejó caer en el suelo. Al vestido le siguieron las medias y el sujetador. Cogió la camisola de debajo de la almohada y sela puso. Bajó un poco más las persianas para que no entrara tanta luz y se metió en la cama.
Habá sido una gran noche, tanto por lo divertida como por lo inesperada. Buena cena,muchas risas, alcohol, tal vez demasiado, música, unos bailes que se tranformaron en contoneos, un beso inesperado, unas caricias disimuladas entre la gente y el fin de fiesta en el piso de él.
Mientras recordaba toda la noche, especialmente las últimas horas, no podía dejar de sonreir, mientras se acurrucaba bajo el edredón. Puso las manos bajo la cara y lo notó. Olían a jabón y a él. Metio la naríz por dentro del cuello de la camisola, todo su cuerpo olía a él. Y sonrió mientras los ojos se le cerraban y la transportaban al mundo de los sueños. Nunca podría olvidar ese olor.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me identifico con la protagonista...que peligrosos son algunos perfumes, la persona se marcha pero el perfume perdura. Impregnando perennemente cada poro de tu piel, tus sábanas...

hack de man dijo...

Y si es el Richard 'ratoncito' Gere aún es más pegadizo, no? Aunque con el claqué no sé si hay mucho contoneo... ;-)

El Kevin Costner sabe bailar? O solo baila con lobas?

Es broooma... me ha gustado. Está muuu bien!!

la gata dijo...

La verdad es que cuando escribía esta historia no pensaba en un baile propiamente de pareja, es decir, bailes de salón o demás, sinó en una discoteca, unos bailes con alguien, conocido o no, eso al gusto y según la rapidez de confraternización de cada uno/a y una cosa lleva a la otra y pim pam.
Que no creo que el claqué de para mucho más que un flirteo inicial cheek to cheek como dice la canción que bailan Ginger y Fred en "Sombrero de tres picos". Creo señor Hackman que está usted condicionado.