2006/02/25

Surprise & delight

El otro día alguien me dijo que no le gustaban las sorpresas. No se refería a que no le gustaran los imprevistos, porque eso no creo que le guste a nadie, sino a las sorpresas en sí, qualquier cosa que ante la que reaccionar con un "qué sorpresa", vaya. Ante la estupecfacción que demostré como buena amante de la sorpresa y de los detalles, de que me sorprendan las personas y la vida en general, mi interlocutor fue explicándome, uno a uno los motivos por los que no le gustaba que le sorprendieran, por qué prefería que le consultaran antes de regalarle nada, por qué prefería que le avisaran antes de pasarlo a ver por casa, etc. Todas sus razones eran, sin duda, soberanamente prácticas pero me parecieron carentes de "sentimiento". A mí tambien me gusta controlar pero tanto... El punto máximo de discusión fueron los regalos de Navidad. Defendí, a capa y espada la "sorpre", el no saber que te van a traer los Reyes, frente a la tarjeta regalo del Corte Inglés o de cualquier otro centro comercial. Quedamos en tablas. Después seguimos repasando las posibles situaciones y siempre llegábamos al empate. Sólo en el caso de sorprender o dejarse sorprender por la pareja conseguí, por unos minutos, que dudara en su postura, pero, finalmente siguió con defendiendo su "no cambiar lo planificado".
Desde luego, me quedó cristalino que tenía muy clara la opinión al respecto, muy respetable, por supuesto. Él tampoco me entendía a mi y mis "ñoñeces" . Pero yo sigo creyendo que no son tonterías y seguiré sorprendiendo y dejandome sorprender (tengo serias dudas sobre cuál de las dos cosas me es más gratificante). La verdad es que me alegró que ese interlocutor fuera un compañero de trabajo y no mi pareja ni mi amigo/a, vaya, que formara parte de un aspecto de mi vida "controlable", bueno, o más o menos, porque no hay nada estático en esta vida y menos ahora.

8 comentarios:

hack de man dijo...

A mi m gustan las sorpresas... pero en cierta forma comprendo a tu compañero. Para dar una sorpresa, tienes que saber a quién se la vas a dar. Poniendo un ejemplo tonto: a ti t gusta mucho el verde y piensas érroneamente q a la otra persona tb le tiene q gustar y le regalas un algo verde. La persona odia el verde, entonces q? Se lo tiene q comer pq es un detalle y has pensado en ella? Está bien decir las cosas q t gustan, pero hay q ir con cuidado en hacer participar a los demás en esas cosas pq igual o no les gusta por desconocimiento o no les gusta por conocimiento.

Yo prefiero buscar cosas neutras, y si se pueden cambiar pues mejor...

Y con las visitas sopresa, pues otro tanto. En según qué momento las puedes agradecer, pero si tienes el piso q parece una leonera, o t apetece estar a tu rollo, pues tocaría la moral. Lo d la leonera tiene un pase, pq generalmente quien t hace la visita es un amigo d confianza y mira, como la confianza d asco, t puedes colgar d ella... pero si quieres estar a tu aire y t vienen a ver, pues...

Una llamadita antes d la visita no está mal y evita situaciones desagradables... y el efecto sorpresa está igual, no?

la gata dijo...

Ya salió la vena "No em barrufa",ya tardaba.
Evidentemente, para dar una buena sorpresa es cuestión, por supuesto de conocer al otro y fijarse, claro en lo que le gusta y lo que no. No le regalarás a alguien un animal disecado si es ecologista, of course. Es importante conocer a los que nos rodean. Las sorpresas a "desconocidos/as" bueno, las veo complicadas, para mí son, entonces, detalles. Y lo de las visitas, tampoco me refería a plantarse en casa de alguien tal cuál, más bien a un llamar y decir "estoy por aquí hace un café" o algo así. Lo de subir a casa de alguien igual lo dejaría para otro tipo de intimidades, la verdad. Y si entonces, si una molesta, umm...igual hay que planteárselo.

Anónimo dijo...

A mí me gusta soprender y que me sorprendan...Creo que no importa tanto el detalle en sí, (al menos a mí no importa, a veces se acierta más, otras menos, punto), sino todo lo que lo envuelve, (el momento en si). El año pasado ante un "logro" personal que me hizo muy feliz, un amigo me regaló una pluma Montblanc de platino, pero me hizo más ilusión el hecho de que él supiera ver que aquello era muy importante para mí, que el objeto en sí, y que me mirándome fijamente me dijera: "Estoy muy orgulloso de tí".

Sí, sí, a veces pienso que una bruja como yo no merece tener según que amigos ;-))

la gata dijo...

Claro! Lo importante es el hecho, por supuesto, el haber pensado en la otra persona y no el valor o lo que sea. Si que tienes amigos generosos! Eso ya no es solo una "sorpre". Tal vez había compensación posterior? Bromas a un lado, peasso detallazo y la frase, magnífica, de las que llenan.
Por qué dices que no te mereces un amigo generoso? Brujita, tu vales mucho.

hack de man dijo...

Lo q no m barrufa es la primera frase d tu respuesta. No pretendía ser gruñón, pero bueno...

Simplemente quería plantear situaciones, como tu las planteas. Hablas de sorpresas y pones como ejemplo el de la pareja y el de la familia (reyes magos), pero hay otras situaciones, como la q comenta la malvada bruja.

Y para las visitas sorpresa creo q no hace falta tener una relación íntima con la persona a visitar.

Y con regalos como el d tu amigo, bruja, está claro q el detalle no es lo importante, acierta seguro... ;-)

la gata dijo...

Será que soy demasiado prudente en cuestión de visitas a domicilio.
Mil perdones si se sintió ofendido.
Otra situación que ahora en primavera me encanta, especialmente cuando se acerca la primavera: pasar por una floristería, ver una planta bonita y llevársela a mi madre, que adora las plantas.
Cuál es la sorpresa que más os gusta hacer? Y recibir?

Anónimo dijo...

jejeje, Gata, no hubo compensación posterior, jejeje. Y yo estuve fatal, después de la frasecita, me quedé mirando la pluma en la caja fijamente, sin tocarla, sin pronunciar palabra, (realmente estaba "muy tocada")y él que me veía que no reaccionaba me preguntó -¿no te gusta?- a lo que respondí -mira, no me apretes porque lloro y hoy no quiero llorar-

Y Hackman, aunque hubiera sido una margarita + la misma frase hubiera acertado igual. Viene de un buen amigo al que respeto, admiro y aprecio mucho.

Armas dijo...

Es bonito hacer regalos a la gente que quieres y lo más bonito es hacerlos cuando....."hoy es hoy" por ejemplo.
Hacer un regalo cuando has conseguido una meta muy importante para el que lo recibe, es algo muy hermoso, porque no solamente le haces un regalo por lo que ha conseguido, sino porque ha confiado en que lo harías y está muy contento por ti. Es hermoso tener gente así a tu lado, verdad bruji?.....Qué bonito tener detalles así...